miércoles, 22 de enero de 2014

Templos y antros de belleza. Reloaded from another life.

Como la última nota fué media tétrica, a reir. Esta fue casi una de las primeras entradas de mi primer blog, publicada el 07/11/05; que quedó entre las 10 finalistas del concurso "Entre todas" en el rubro mujer y humor en ese año... primera y última vez que participé en concurso. De más está decir: las ganadoras, todas europeas, en esa época la diferencia entre los continentes -sponsors incluídos- era abismal.

Desde tiempos inmemoriales, hemos hecho (y de facto seguimos haciendo) cosas imposibles en pos de la belleza, con sus preferidos en cada epoca. Hoy en dia, en estos tiempos modernos donde la ciencia y la tecnologia ha acercado los beneficios de sus logros en pro de nuestra estetica, parece que esta al alcance de cualquiera ir a uno de esos modernos templos de belleza, entrar siendo una bruja y salir hecha una diva.

Nunca mas andar mezclando quimicos en un bowl de plastico, proteger el baño de posibles salpicaduras, aplicarse el pastichio con 3 espejos para que no nos quede un mechon sin teñir en la parte de atras, quedar manchadas como un guepardo y encima que nos vean con una bolsa de plastico en la cabeza, cosa capaz de espantar al mas tenaz enamorado. Ahora que pululan las cadenas de peluquerias, mas las peluquerias de barrio,  las de diseño,  los peluqueros a domicilio...... todas podemos ser al menos del pelo, bellas.
Despues de ir a uno de estos eh.... casi diria 'antro' de belleza, dado que siempre voy por lo mismo, a teñirme las mechas, se me ocurrio realizar una inspeccion de estos templos y llegue a una unica y contundente conclusion. Todas quieren lo mismo. Mi dinero.

Ya sea desde una peluqueria de diseño, es decir, nada de antro de barrio con secador de pie y una estilista vieja como la Biblia, un ambiente ya sea tecno, art deco o clasico, con servicio de cafeteria, barra, sandwichitos por si la belleza da hambre -pero light, viste... hay que cuidar la silueta- PC para chequear los mail o que yo les de un caño mientras escribo sobre ellos, y donde exhiben las fotos de los importantes clientes que los frecuentan, donde no te van a dar ni cinco de bola porque no te junan. Y los precios 'basicos' arrancan ya saladitos.... no dejás la tarjeta de crédito, dejás un organo en forma de pago.
Las 'cadenas' de peluquerias, generalmente con nombre italiano, o  rimbombante, con platillos y todo, tambien prometen transformarte tanto que la pobre Hada Madrina esta llorando a la vera de un camino, desocupada. Si bien antes se decia que para ser bella hay que sufrir, ahora tambien..... solo que no hay tenacillas calientes que te requeman el cuero cabelludo para hacerte los bucles; el precio de la permanente te va a quemar el bolsillo. Ahora para estar bella hay que pagar.

Sin ir muy lejos, el antro donde tiñen mis canas, tiene en su vidriera unos precios diriamos 'popularisimos' al alcance del mas modesto bolsillo, y mas del medio pelaje que la frecuenta. Yo tengo suerte, por simple capricho genetico herede los rulos de mi padre, de modo que no hay mucho para 'lookear' como dicen ahora, simplemente tapar las canas lo cual no deberia costar mucho, ni en esfuerzo ni en dinero. Pues bien el precio promocional de la vidriera resulta ser con la tintura mas barata, ignota y desconocida, casi-casi, anilina para telas. A medida que vas pidiendo una marca un poquito mejor, va subiendo y no solo un poquito, el precio, al punto que una carmela buena puede llegar a valer el 300% de lo publicitado en guarismos tamaño baño sobre el vidrio tentador.
Ademas, no todo depende de la biaba, sino tambien del largo que tengas el pelo; las pelicortas siempren pagan tarifa basica, pero te crecio un centimetro mas el pelo y zas!!! ya sos un largo medio. Al cuello, lo que para todo el mundo no pasa de ser una simple melena.... es cabello largo. Por debajo del cuello, sos Lady Godiva y vas a pagar como un caballo, aunque no lo uses para pasear en pelotas. Resultado 400% mas de lo publicitado.

Bueno, al final te decidiste por alguna, y ya creias que ya estaba, el colorista mas o menos aputosado te pasa la tintura sin darte mucha bola, pues siempre vienen a hablarlo habitues, conocidas, sus novios, a consultarlo, o esta a la caza de clientas de mas poder adquisitivo, porque no te haces mechas, extensiones o cualquier otro servicio mas caro. Despues que te olvidaron por lo que te parecieron horas, hojeando pasquines de caras radiantes y felices, vestidas a la ultima moda, fotos tuneadas donde nadie tiene poros... en fin un catalogo de compras de grandes marcas de las que como mucho podes comprar la revista. A tu alrededor, todos parecen conocerse y haber desarrollado unos lazos de pertenencia y amistad que te pasman, hasta que te llaman para lavarte la cabeza.
'Comun o especial' te preguntan y sin entender porque ahora te preguntan por la nafta, te aclaran, si queres lavado comun -que oh, surprise, en algunos lugares te lo cobran aparte del importe de la tintura- o con distintas marcas de shampoo cada una con su precio. Del shampoo solo ves la botella, sabe Dios que hay adentro; de modo que decis con cara de ya me hartaron: Comun.
"Com-un-camion" te lavan, te masajean con saña, y te largan milagrosamente sin una patada en el traste, para que te abaraje el primero al paso a preguntarte "que mas vas a hacerte", pregunta ilogica si las hay, a menos que pienses irte con una toalla envuelta en la cabeza estilo Bin Laden, los pelos enredados y mojados. Por lo pronto peinarte, desenredarte y ver como quedo.
Mas vale que te hagas algo.... no solo porque con el calor se fija mas la tintura y para tu suerte algo de la inversion estas recuperando al no volver tan pronto, sino porque por secarte el pelo de mala gana -y no del todo, te lo dejan medio humedo
- cosa que si quedaste con los pelos mas rojos que la camiseta de Independiente de Avellaneda lo notes en tu casa; sino porque el secado .... ¡te lo van a cobrar!!!
Todo son extras..... ya no hay vieja que quiera aplicarse spray fijador, porque se lo cobran... deben llevar uno tamaño chico en la cartera y se lo aplican a la salida. Todo son extras. Las ampollas para fijar el color, nutrir, el shampoo que no sabes si es del mismo de bidon que el mas berreta, el secado, el mouse, el gel, el spray, el serum, el saludo.... Cuando te pasan la cuenta, miras a las amigas que van juntas, que se estan haciendo las manos, los pies (pintarse las uñas, no te van a sacar un callo ni con una pinza Stilthon), los flashes de color, el brushing, el peinado recogido, y demas, que parecen ser parte de una unica, grande y feliz familia, no sabes si efectivamente son la familia del dueño del antro, o si tienen un servicio extra que al fin de cuentas sale mas barato.
Asilo politico con casa, comida y belleza.

domingo, 19 de enero de 2014

Don't Speak.

Hubo un tiempo que la vida solo me daba y me pedía una cosa: Silencio. Todo lo que decía estaba sujeto a mala interpretación, manipulación o lisa y llanamente, desinterés.
Después de mucho intentar en vano un día de esos que no quiero remembrearme tuve que irme al baño y llorar, no diré como tonta, porque hasta los inteligentes lloran, sinó como un ser humano. Después de echar toda el agua de mi cuerpo por los ojos, aporrear los azulejos como un boxeador y maldecir hasta en lenguas muertas, tomé una decisión.
Les daría lo que me pedían: se encontraron que el alegre ser humano que hubo en mí se había replegado como un caracol en su concha y de mí -perdón Sabina por el plagio- no escucharon ni media palabra.
No había mucha diferencia entre una planta o yo, un adorno o la ausencia. Me sentaba en el escritorio y de manera inconsciente me sostenía la cabeza con una mano que llegaba hasta la boca, hasta el cuerpo físico tomaba nota.
De milagro, la persona que hacía mantenimiento a las plantas -a las que se me acusó poco antes  de quererlas matar por ponerle fertilizante- no me regó o corto el pelo creyendo que estaba podando un vegetal más, y la señora de la limpieza no me sacó brillo con el limpiamuebles.
Simplemente estaba, pero desaparecido para el mundo.

Llevado a un diario de jerarquia nacional, ficcionado, el texto fue catalogado como uno de los más escalofriantes cuando ya olvidados de mi presencia  hablaban de mi y hasta de como llegado el caso, me hubieran matado. Esta gente no se andaba con chiquitas. Me preguntaron años despues si iba al barrio más elegante a trabajar, armada o con un gas de defensa personal. No. La unica arma era un silencio de cartujo al que me acostumbre.
El silencio acompaña, envuelve, y a veces, proteje; un regalo, un don. Me encanta. A veces ni musica escucho de las migas que tenemos, puedo pasarme horas con su compañia como si estuviera entrenando para ser un ninja.

Ilustración: Fósil de trilobite, colección privada.


viernes, 3 de enero de 2014

Fiesta.

Fiesta  es fiesta

Todo, la previa a veces más importante que ésta, y el transcurso de la misma, ploma de a ratos, con sus baches: aburrimiento, tristeza, diversión, emoción o salgamos corriendo de aquí.

Fiesta es la previa que comienza días antes u horas según nivel adquisitivo o posibilidades: ir a la peluquería o peinarte como mejor se pueda o salga según habilidades, ver que   pilchas se pone una, imitar lo que publican  grandes medios y sus publicaciones –verdaderos catálogos de compra- o adecuar las existencias en placard, el maquillaje, los accesorios desde auténtica joyería para ocasiones especiales o el mas lindo aro de cobre-zinc made in China -mas conocido como latón- de la bijoux actual; como hace uno/a para en todo verse bien. Verse lindo/a, gustarse a uno/a misma en primer lugar y a los otros, porque en estos tiempos de metrosexuales, los chicos tambien le dedican unas horas a su acicalaje.

Fiesta es aguantar a los plomos, los pesados, los  cara de orto, ver que cocinas si se te dá o que aportas si sos como yo que el agua no se te evapora, se te quema.  Chusmear y que te critiquen. Sacar el cuero a destajo o que te lo saquen a pesar de todo lo que hayas hechos para verte hermosa (o intentarlo). Para pasarlo con los de y donde  siempre, ir a un restó fino de esos dónde más que pagar dejas un órgano, la cantina del  barrio, o porque no, sentarte en tu mesa pero transformada. Fiestas… como las que nunca más tendré cuando contaba años con los dedos de una mano.
Es correr  para esas benditas 12 de la noche, como en los cuentos de niños, a chocar tu copa con otro, familia, hermano, amigo, mortal enemigo, el que te saco el cuero y con quien querés. Surfear las horas luego del brindis hasta que el sueño te venza, o empezar la recorrida de saludos a los parientes, gran problema cuando las familias se agrandan. O cuando se achican.
Fiesta es quedarse en santa paz sin preocuparse de cocinar pero con algo para brindar a mano y que te sorprenda el nuevo día entre las sabanas desordenadas después de haber hecho estallar fuegos artificiales en las exiguas cuatro esquinas de tu cama junto a quien amas. O el sosiego de quedarte solo/a  brindando en santa paz –o agrandote a piñas, todo vale- con tu alma, porque es tu santa voluntad  o porque las circunstancias que son muchas así lo mandan.

El día siguiente es un mero feriado: un despertarse con resaca, dolores estomacales no descriptos por la medicina occidental u oriental, mal aliento, rimmel corrido las damas, eructos de rinocerontes los gentlemen, ganas de dormir como un lirón. Es tener la obligación de  visitar en ojotas y sin galas, parientes que se sienten de segunda porque no los fuiste a saludar después de brindar aunque fueran las 7 AM del 25 o del  1º, ya en pleno feriado.

Es la vuelta al pan de cada día y a la guerra fría, en la cocina y el dormitorio.
 ¿Qué hay para comer? Es la pregunta en ropa interior, camiseta, o horror de horrores en cueros los ex metrosexuales a la bruja de siempre, sin ganas de nada. Entre ensaladas rusas que estaban tan fantásticas y ricas que sobró un montón ,  frutas que flotan en el líquido parduzcas, pasadas. 
Como todo lo que sobrevive a su momento de gloria, se han vuelto decadentes y justifican su nombre de sobras.  Eso no es una fiesta. Es un feriado en que todo languidece y se arrastra en espera del nuevo día, perdido entre los brillos del ayer  y el incierto mañana. El que llame a eso fiesta…. Esta crazy.