viernes, 8 de julio de 2016

Y aquí vengo para ello...

Banda del Regimiento de Patricios vista en una pantalla gigante.

Directamente desde el acto realizado esta noche con motivo del Bicentenario de la Independencia. Si seis años atrás nos taladraron el cerebro con la palabra, este año, recién días antes parecieron darse cuenta todos del evento.

Si bien con la presencia del elenco del Teatro Colón, y con un numeroso público, no se llego, ni por lejos al asistente al de 2010. Ni aumentándolo con la tasa de inflación. Magníficos algunas voces, no pudieron evitar repetir lo que se hizo y que ahora se ve como malo, como los protagonistas volando por los aires, un asesoramiento histórico con deficiencias notorias a figuras históricas o grupos que nos conforman como sociedad (o no pagaron algún cannon?) , el equipo de mapping parecía desganado y a media asta, y hasta la Banda del Regimiento de Patricios de retiro del escenario a mitad de una de las marchas mas bellas y emblemáticas del país, tanto que ha sido usada en muchos filmes extranjeros.

Diez años atrás, 250000 personas se extasiaron ante la presencia de los grandes buques escuela a vela de muchos países, se los visito y se los despidió como propios; el paseo instalado fue visitado todos los dias por personas que hicieron historia, vendió desde el vendedor ambulante hasta los productores del interior, los comercios, los industriales.... no quedo un solo led azul y blanco en la ciudad o pantalla de leds.... 

Parece que nuestra Independencia, declarada en mala fecha, tiene su maldicion hasta en los centenarios, pero esa es otra historia.


domingo, 19 de junio de 2016

Misión Cumplida.




































espués de haber vuelto al ruedo en una actividad
que por cierto, esta en franca desaparición pues ni mis compañeros de estudios se dedican a ello, y de otros caminos aledaños, volvimos al ruedo.

Misión cumplida por un lado, como siempre con la nostalgia que da lo terminado, pero también con la alegría de verlo emprender el vuelo.

También descubrí que se me acostumbró el ojo y la métrica para otro genero que desde mi lejana adolescencia no cultivaba, que tengo buen ojo eligiendo imágenes, y que seguimos con lo mio. La caricia de la letra escrita. Escribir.
Misión cumplida para un proyecto que quedo mejor que este, ya veremos como lo remozamos... (ni loca con una foto mía actual), llegué a la Feria Internacional del Libro no como público sino presentando UNA HOJA de un libro y de ser posible, seguiremos en carrera. 
Equipo hay. 
Luna, la gata del edificio, después de pasar por todos los departamentos, descubrió que es este el que le gusta para vivir y ya poco falta para que aprenda a usar la pc.  No falta nada así que pronto estaremos rompiendo el silencio y como siempre con temas de aquellos. No me olvide tampoco de mi estilo.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Sin aviso de colisión.

No había aparato destinado a determinar el momento, ni un sismógrafo, ni algún instrumento de viento.
Venían de orígenes tan diversos, que parecía imposible que los ríos de la vida los acercaran en algún momento.
Dignidades y personajes de antaño  venían en un torrente que emparentaban con  Excelencias del presente, vida plena como un vergel a la vera de un surgente; despeñado alud de barro y piedras de lejanas montañas que todo arrasa, campo arrasado por varios bombardeos, se acercaba peligrosamente.
Diamante y grafito, casi iguales, tan solo un átomo diferente.
Una parte brillaba con fulgor cegador, duro y bello con fulgor irradiante; por el otro oscuro y frágil, dejando notas, siempre notas al margen.

No hubo aparato que captara el momento;  que un hecho internacional, los acercaria sin grandes aspavientos, como dos placas tectónicas en mudo silencio, lentas y silenciosas flotando sobre los hechos, sin aviso de colisión ni acercamiento, se encontrarian un día en las notas al margen de los grandes hechos. Y sería anodino suceso que esas dos placas apenas diferentes se hallaran frente a frente y el magma del destino anudara al menos, con fuegos al rojo, sutilmente... temporariamente.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Decime No que me gusta....

.... y llegó el momento por el que tantos pagaban que sucediera: me cansé. No de escribir, porque los escritores escribimos hasta cuando hablamos, aún en el mundo dominado por los 140 caracteres.

Me harté, me desgastaron los NO y las CRÍTICAS. Que no puedo publicar algo que escribis de tal forma, algo de historia porque mis amigos se pueden ofender por un hecho hsistorico innegable sucedido cuando ni sus bisabuelos habian nacido. Se ve que con mis amigas de otros paises nos tomamos las cosas más calmadas, porque en el 2010 escribimos una serie de escritos y el personaje historico que ligaba palos, los ligaba: 200 años atrás no estabamos en el mundo y de estarlo, no nos consultarían para su obrar.

Que por este u otro motivo no puedo publicar algo escrito en nombre de una gata -una gata que ya no está más   en mi vida y su falta es un lanzazo directo al alma de esos que cualquier roce reabre y sangra todavia.

Pues tengo una noticia, que creo que voy avisando un poco tarde: diganme NO, QUE ME GUSTA. Díganme NO y es un MIRA COMO LO HAGO

Creo que la proxima vez van a pensarlo dos veces antes de decirme que no, porque desde el escrito  en nombre de esa herida abierta que sangra a la luz del plenilunio del verano sudamericano,  el autor de los NO, tambien se convirtio en el unico lector; el lector de todos mis escritos, desde el alba hasta la medianoche, las madrugadas insomnes, las fotos del Sol intentando abrazar a la Luna, del dolor de la ausencia de los seres y lugares queridos, del fracaso rotundo estampado en el cuerpo,  y del dolor del  alma llamando y pelándose los nudillos ante la puerta del Mas Allá.

El día que le hice un backup al archivo, el unico con clave en mi equipo, resultó un archivo largo, un tocho de más de 500 paginas si fuera editable, que recorria un sinuoso y penoso camino, y al leerlo entre las dendritas y axones asomó el motivo de aquellos NO: celos de escritores. No veo porque, porque el estilo de ambos es totalmente distinto, por no hablar de temas y puntos de vista, y sin dudar le comenté el motivo escondido de tanto no de su parte a la cara, de frente y sin anestesia ni estudios prequirurgicos previos, innegado e innegable.

A quien le guste, le disguste, le moleste o le importe, tarde tambien aviso que por mis venas corre tinta más que sangre, que hasta dormida encadeno letra tras letra, y que sueño historias completas el dia que los fármacos le ceden por un momento el timón  del descanso a mi cerebro en las confusas brumas y aguas abiertas, con vientos francos y sin costa a la vista en la deriva del dormir. En cuanto al tocho, o archivo de copia, corrio el destino esperable a todo mal recuerdo que hoy ose pasearse por mi vida: sin darle una sola mirada de despedida, sin ceremonia sencilla ni emotiva,  le clavé sin piedad, en medio del corazón la estaca filosa de un delete.