sábado, 27 de agosto de 2011

Lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos. (RELOADED)

Unos pocos dias atras, me habian dicho de reabrir el viejo e historico blog, con fundada buena causa. La verdad es que habiendole tenido tanto cariño, entrar a el, es como entrar a un desvan o esos viejos museos que pocos visitan. Solo le falta el olor a humedad.Y alguna que otra polilla.

Alli entre sus pixeles, estan relatos que hicieron historia, personajes por derecho propio sin discriminar por cuestion de cantidad de patas, un barco que formalmente nunca salio a navegar aunque es un relato ya concluido y con un final que no lo puse yo sino el marco historico de la epoca; y tambien estan los que ya no estan conmigo o en este mundo.
Entre tantas entradas, hay todo un mundo que ya no esta mas: pasado, pisado, ido, concluido; compañeros de ruta que quedaron atras, los que traicionaron, los que partieron de este mundo. Estan reflejados en todas sus facetas todos ellos: poetas, maestros de fotografia honorarios, soñadores, patas amigas, narices prestas al beso o 'nariceada', mimos prestos; paraisos perdidos, infiernos personales propios y de terceros que me acompañaban. Los que se fueron. Isis en su esplendor de reina y diosa aceptada pese a su enfermedad que se transformo de patito feo en cisne pese a todo. Diana, su hija siempre 'chiquita' aunque los años fueran pasando y siempre mimada, Sirio con su empaque de señor. Una Lizzie pequeñita y traviesa que se despachara en escritora por derecho propio en defensa de los suyos y no tendra pelos en la lengua a la hora de cantar verdades. Refleja quienes fuimos, el mundo poco usual por cierto que construi , quien fui.

Este en cambio, nacio ya con nubes de tormenta en el horizonte por no ser pesimienta y decir un tifon a la vista, seria necia no mencionar el huracan que pasaria, y que de un coletazo,con  un simple corte desarmaria toda la trama, dejando restos dispersos y pocos sobrevivientes. Dos por ahora y separadas.
Y un mundo a construir, aunque sea una tarea herculea, o pretender construir una fragata con los restos del naufragio de una sumaca. Pero refleja quien soy.  Quien soy hoy, ahora. Los que me rodean hoy, amigos y rejuntaos por el viento. Mis sueños.
Locos, irreales, fantasiosos, inalcanzables, posibles, pero que los tengo.
Ya no soy la misma que 6 años atras abrio un blog para comunicarse con sus amigas.
Soy una persona muy distinta de esa, he cambiado mucho ultimamente, no solo por el mero transcurrir del tiempo, un poco mas sabia pero no en conocimientos leguleyos.... y no se si aun se nota entre tanto cambio la que sere. Pero por ese camino vamos.
¿Quien soy? parece ser la pregunta para todo hoy en dia.
¿Quien soy? yo tambien me lo pregunto. Ni diosa -que nunca lo fui-, ni bruja, ni santa, ni hechicera, ni maga, ni hada, tan solo una mujer que busca hacer su camino sin moletar a nadie y sin que la molesten demasiado, que sueña, cree, rie, llora, y es feliz con las cosas pequeñas de la vida, que disfruta de escribir, de comunicarlse con otros, con el contacto como fuere. La que de golpe aparece en el lugar menos esperado, tiene entre sus manos documentos historicos de uno o mas siglos, desentierra del oprobio del olvido a quienes diron su vida por construir algo, un pais, una idea y se deleita con estos. La que descree de las historias oficiales y se plantea hipotesis y su propia version de los hechos y personas. y que al final de cuentas resulto buena investigadora segun parece, que ese reparte entre dos empleos,  puede hablar con cualquiera, incluso salir al aire para que se entere todo el eter de los cambios, de lo bueno, de lo positivo; o la que dias despues estara metida en el futuro sollado de un barco en construccion, la que se helara en una oficina donde lo que menos abunda es la buena paga, y al dia siguiente se sentara a acomodar los efectos del cuerpo diplomatico retirado.... o la que escribe este blog. Eso y mucho mas. Y todo lo que vendra.

viernes, 12 de agosto de 2011

El valor de un samurai.

Quizas algun errante inerme, dejo estos principios sin dejar constancia de su nombre... Con el tiempo fue recojido con el nombre de "Hagakure, el camino del guerrero" si bien fue escrito siglos antes del relato anterior.
De alli abrevaban para su fuerza fisica y moral...


No tengo padres. Hago de los cielos y de la tierra mis padres.
No tengo hogar. Hago de mi conciencia mi hogar.
No tengo vida ni muerte. Hago de las corrientes de mi aliento mi vida y mi muerte.
No tengo fuerza divina. Hago de la honestidad mi fuerza divina.
No tengo medios. Hago de la comprensión mis medios.
No tengo secretos mágicos. Hago de mi carácter mis secretos mágicos.
No tengo cuerpo. Hago de la resistencia mi cuerpo.
No tengo ojos. Hago del destello del relámpago mis ojos.
No tengo oídos. Hago de la sensibilidad mis oídos.
No tengo miembros. Hago de la presteza mis miembros.
No tengo estrategia. Hago de lo que no oscureció mis ideas mi estrategia.
No tengo planes. Hago de la captura de la oportunidad mis planes.
No tengo milagros .Hago de la acción rápida mis milagros.
No tengo principios. Hago de la adaptabilidad a las circunstancias mis principios.
No tengo tácticas. Hago de la vacuidad y de la plenitud mis tácticas.
No tengo talento. Hago del uso del genio mi talento.
No tengo amigos. Hago de la mente mi amiga.
No tengo enemigos. Hago del descuido mi enemigo.
No tengo armadura. Hago de la benevolencia y rectitud mi armadura.
No tengo castillo. Hago de mi mente inmutable mi castillo.


(La ilustracion se empeño en quedar dado que lo traje del blog anterior)

sábado, 6 de agosto de 2011

Errante inerme.

Caminaba errante con sus sandalias gastadas, sus ropas con dias de haber conocido pastos mas verdes, mas aromas de pino y mas hermosas flores de durazno, con su coleta amordazada en un rodete en alto, reconcentrado el gesto sin llegar a ser adusto, aun amable pero perdido en el laberinto de sus cavilaciones.
Hace mucho que no piensa un poema, quizas lo que piensan quienes lo ven, aunque si lo conmueve la belleza majestuosa de las montañas, las flores perfectas pero mas aun lo cale hasta los huesos la helada nevizca que anticipa el invierno.

En su epoca fue respetado sensei, maestro, apreciaban sus conocimientos, su arte, y si bien pocos eran leales sus seguidores; debia reconocer que sus conocimientos mas bien tendian a provocar envidia en alguien que ha nacido en la casta samurai pero no en las principales familias sino en una mas bien situada al borde. Con todo, tenia sus discipulos, sus tierras no muy extensas ni productivas pero de generaciones ancestrales, otro mundo cuando era reconocido, admirado, obedecido y por suerte jamas temido.

Ahora el mundo esta al reves. Ya no porta armas: su bella katana,quizas la mas hermosa jamas forjada con el mejor mineral, en el mejor horno, del mejor acero, por el mejor forjador y el mejor lustrador; la mas bellamente decorada que mostrara la belleza interior, ni su espada corta, ni ninguno de los distintivos de su rango. Despojado de su poder, de su rango, de sus tierras donde moran los ancestros de sus ancestros, sin nadie de valia a quien obedecer ni nadie que le obedezca. Con miles de extranjeros que llegan en hordas, y cada uno de ellos no importa su edad ni su saber ni su rango, es requerido de inmediato para cualquier quehacer como si de sus bocas saliera la verdad revelada. Ni siquiera puede cometer sepuku -aunque en la noche repase una y otra vez los gestos que probarian su valentia final y su determinacion de no vivir una vida que no es la suya- porque ahora al influjo de los nuevos extranjeros, la prueba de maximo valor y honorabilidad,  parece una salida facil y una cobardia.

Errante, camina aun erguido, seguro aunque no altivo, aunque vaya desarmado, sin permiso para vivir conforme sus creencias, sin permiso para morir conforme estas, sin ganas de vivir segun las nuevas. Ahora, inerme y errante, 'el errante inerme' se llama, su lucha invisible a los ojos del mundo consiste en esquivar todos los golpes, las trabas en su camino, sin mas armas que la inteligencia de su mente,  agilidad que aun le queda, sus manos y un cayado, las unicas armas que puede portar para usar su arte de lucha no en atacar sino en defenderse, en esquivar los golpes de la vida en la mas dura de las batallas que nadie admira ni admirara, y ver como salir vivo para contarla....

N. de la R. Con la imposicion de la apertura al comercio por parte de los de siempre -USA- al Japon en el siglo XIX, se inicio un periodo de modernizacion que barrio con todo lo conocido. Los que resistieron por la fuerza murieron, otros se avinieron o vendieron sus almas al nuevo orden, un puñado quedo a la deriva.