lunes, 1 de septiembre de 2014

Mala pata: Nota denegada.

Era sabido que algunas cosas poco van a durar: es que en este caso corro con todas las deventajas: soy civil, soy escritora, investigadora y como flor que le falta al ramo: mujer. Demasiado para una pagina institucional del Buque Escuela argentino, que mas de uno se encontró pensando ¿Qué se tomó esta mujer para escribir esto? Es que se me ocurrio presentarles a la escritora estrella de habla hispana felina, sin confesar que por estricta prescripcion medica me desayuno con .... Opio y casi mato a la Comisión Directiva de un soponcio...

Permítanme presentarme,  soy Miss Lizzie Crabb  - y perdón por la falta de modestia-  soy una gata con  algo de ascendencia de los Bosques de Noruega, pensadora,  una pata literaria con peso propio, tengo grado de grumete de goleta (aunque lo más profundo que conozco es la bañera de mi casa) y soy  ferviente defensora de los derechos de los míos. Y me gusta la historia, tengo a quien salir…  
Hecha la presentación, les planteo algo. Animal. Yo. Ustedes. Usualmente la palabra animal se usa para definir a una persona grosera o mal educada; decir de alguien que es un caballo para referirse a alguien bruto o inculto y sobran animales para referirse a las chicas que venden besos por cuenta propia o en un burdel.
Nadie diría que los nombres comunes  de estos nobles animales se usan como un adjetivo calificativo honorable, sino más bien todo lo contrario. Nunca mejor dicho, como  VULGAERT FOMAEMELSER  (creo que se entiende ¿no? Ah, ¿no?. Bueno. Vulgares insultos). Sin embargo tenemos intacta  nuestra dignidad y nuestra animalidad, a pesar de los insultos los hemos acompañado en todas, en las buenas y en las malas.

Pero como esta es una página dedicada al mar, se me ocurre traerles  a la memoria a aquellos que también han surcado las aguas anotados como simples mercaderías, sin los cuales no hubieran ido muy lejos: por supuesto, mis congéneres.
En épocas de bellos barcos a vela, sin equipos frigoríficos donde la comida se deterioraba rápidamente,  los animales viajaban en pie, con una esperanza de vida que no iba más allá de la próxima comida. Se cargaban animales para consumo durante la travesía y su ingesta estaba regulada según la duración del viaje, los vientos y demás contingencias. Las provisiones ‘de la comida’ no se medían con la misma vara que para los humanos, el agua era un bien valiosísimo, y es de imaginar a quien se la regatearían primero además de ser siempre poca: es que además de espacio, se necesitaba que el bicherío no hiciera  gran cantidad sus necesidades fisiológicas. Si bien hasta los humanos… apestaban, con semejante bouquet de aromas, la tradicional alarma de haberla dado nosotros con nuestro más fino olfato hubiera sido ‘Se huele navío’.
Los pobres pollos, gallinas, patos que tenían la suerte de viajar en cubierta con más aire pero soportando las inclemencias del tiempo, distintas clases de  ganado en los sollados, se mantenían con vida mientras siguieran produciendo otras clases de alimento. Dejar de poner huevos  a una gallina le auguraba un seguro destino de olla, o dejar de dar leche por mala alimentación a una vaca le sellaba el pasaporte para ser asado, guisos y todos los platos que pudiera servir. MEGET SMERTEFULDE....o muy triste.
Los caballos, no son toscos, son tan educados que además de ser entrenados durante eras como medio de transporte, locomoción, tiro, herramienta agrícola, y hasta comida en épocas de MAGERT (vacas flacas). Para mucho señorón era un honor pertenecer a la caballería y no a la infantería (viles humanos que iban sobre sus patas nomas) y si tenía que viajar consideraba un equipaje más a su equino, que debía refrenar sus instintos de salir a todo galope de una estructura que se movía, y debía dominar su mareo, su miedo al miedo, a los embates de las olas sobre sus lomos, e ir en pos de la conquista de nuevas tierras y reproducirse…. ¡pero que no se le ocurra hacerlo en el viaje! Nadie quiere los devaneos de una dama equina ni los celos enloquecedores de los caballeros, de modo que las yeguas  fueron las segundas –históricamente hablando- en probar un DIU. Antes de abordar, en el cuello uterino se les colocaba una piedra de tamaño adecuado junto con una pasta de hierbas que trataban de impedir la infección, sellando cualquier intento de dar vida durante el viaje, o que se apararearan con un caballo por debajo de su estirpe.
Ni gusanos ni ratas se salvaban de  ser comida, ni por andar en las sombras o en recovecos, siendo las últimas hasta casi un manjar. Nosotros supuestamente, como nos fue poco con la persecución por  brujería -como se definió durante mucho tiempo al conocimiento o lo que no se entendía- viajamos por los siete mares con la intención de mantener un nivel de ratas mínimo, en barcos mercantes u otra vez los acompañamos AF DER GODE ELLER DARLIGE (por las buenas o las malas) y todos los ANIMALES juntos  nos hemos asomado al peor de los abismos, y hasta hemos dado un paso más allá del borde metiendo patas, garras, cascos para zambullirnos en ese Averno llamado KRIG: guerra
Fragata danesa de guerra. Lleva enarbolado como bandera Dannebrog.

Desde donde el tiempo se torna neblina difusa, pusimos nuestras patas on board en las primeras naves y navegamos ganando nuestro sustento en ratas y sobras de comida. Aprendimos a trepar por mástiles desde antes de los mercantes fenicios de larga distancia,  hasta los magníficos navíos de tres puentes.  Nosotros tenemos toda una historia arriba de las olas, más experiencia que un almirante, trepamos por los palos con más gracia y elegancia que los gavieros, dimos clases de como caminar sobre las vergas, FORESTIL DEM (imagínense) éramos parte de la dotación y según la tradición era augurio  de la peor suerte hacerle daño a un gato marinero. Es más, cuando un barco iba a ser hundido o apresado, durante la guerra con ese tal Napoleón, junto con lo que  no deseaban que fuera atrapado por el enemigo, se arrojaban también al agua  en cajas que flotaran los gatos. El buque perseguidor los recogía junto con los enseres que lograra salvar en semejante pelotera. Eso si había suerte y tiempo, de lo contrario, allá íbamos todos juntos a cantar con las sirenas, o aun sin que mediara amenaza alguna si simple y llanamente algún ignoto bajel se hundía....

Curiosamente ningún pintor nos retrató a bordo, ni un soberbio navío con toda su tripulación animal sin importar el número y el tipo de patas, porque sería digno de ver un barco que navega en solitario y debe apañárselas como puede, o no estimaron suficientemente artístico los barcos de suministros de los convoyes, arcas de Noé cargados de marinos con destino de  futura comida . Alguien debería reconocernos el mérito a todos aquellos que desde una modesta marmita u horno contribuyeron con lo más valioso que tenían su vida y su cuerpo, para alimentar las anisas de explorar, de conocer, de superarse del ser humano nutriendo a  incontables  generaciones de marinos. ¿Carece de sentido recordarnos? ALDRIG.. Nunca. Nuestra integridad (como la de los humanos), quizás no sea gran cosa, una minúscula burbuja, pero dentro de esa minúscula burbuja, somos libres, y por pequeña y frágil que sea, es algo que no debemos perder, dejar que nos la compren, nos la roben, nos la quiten, porque solo en esa pequeña burbuja, somos libres. (de V, de Vedetta), frase a la que adhiero con todas mis patas.

Y con esa integridad, los hemos acompañado, mal o bien, obligados o libres hasta el mismo infierno y sin embargo muy pocos recuerdan las batallas que peleamos por ustedes. Insisto, dentro de mi burbuja de integridad felina, BEAERET OVER AT VAERE DYR. Honrada de ser animal.

Ilustraciones: Miss Lizzie Crabb, gata literata.
Pintura de los Roux: Corbeta de guerra danesa. ¿Cómo lo sé? Fácil, lleva enarbolada la "Daaenbrog", bandera de guerra de este país, que tiene la particularidad de tener tres banderas.

viernes, 4 de julio de 2014

Firewall : La "Anti".

Vida sana - Vs - La Calle. Club Ferrocarrill Oeste, Buenos Aires. Alyxandria Faderland.
Llevo la contra como estandarte como dice la canción. Y si, Salí ANTI. Anti ídolos populares (la mayoría me producen vergüenza ajena cuando no directamente asco), anti deportes, anti… anti lo que me quieran imponer como tendencia o cosa que tengo que hacer o ser devota.

Así, con muchas cosas que la mayoría sigue en manso rebaño los dictados del siempre esquivo de identificar ‘mercado’, los  que no seguimos este camino entramos en la categoría de lobos esteparios –me cacho en vos, Hesse- que nunca miró el Animal Planet para enterarse que los lobos son animales muy gregarios; o en la no menos florida categoría más odiada de ‘ANTI’.
Y en eso, también cae el futbol. Sin que me lo metan por las narices, ya tiende a dormirme…. No tiene la agilidad y la velocidad del básquet, no se practica en ceñidas zungas como los deportes acuáticos y los partidos se ven en la TV como si fueran muñequitos que no permiten ver las facciones –por suerte, a veces- de los jugadores. Nada que atraiga, no hay misterio, suspenso, épica, vértigo (salvo en las palabras que meten los comentaristas y publicistas para venderlo); no es raro que en 10 minutos o menos en esos pesados días porteños para que  me esté degollando a bostezos o dormitando con ganas de matar a los que hablan del juego soporífero como si estuvieran viendo cómo convertir una piedra en oro.
En general el año transcurre sin que me moleste, pero ahora cada cuatro años tenemos un bombardeo por el cual hasta el planeta Tierra debería dejar de girar. Si en los tiempos clásicos eran los Juegos Olímpicos, ahora es el Mundial de Futbol que no tiene siquiera a su favor el hacer cesar los conflictos bélicos como hacían los primeros porque tranquilamente pueden seguir  los bombardeos sobre los que miran lejanos partidos de ídolos que cobran fortunas en recónditas trincheras, ni molesta para nada verlo en un soporte portátil mientras se dispara un arma sin piedad.
Sin piedad también machaca cerebros para que el público mayoritariamente masculino se apoltrone a echar panza y ver todos y cada uno de los cotejos, las repeticiones, con una tanda publicitaria machacona, redes sociales y hasta invadido el privadísimo mail con consignas que de tan machistas dejan hasta mal parados a los hombres.  Antes de correr a encerrarme en un convento de clausura o conquistar una isla lejana, se me ocurrió poner a prueba un firewall: fuego contra fuego. Practicado en un partido de primera B pareció funcionar cuando grite con toda la bronca que me dan las imposiciones la palabra Gol y me le colgué del cuello  y casi trepo al masculino acompañante atenazándolo con las piernas. Con mi peso no le rompí la columna pero con mi voz le debo haber destrozado un tímpano o mínimamente provocado una pérdida de audición. Si, pidió piedad sin entender porque bailaba la danza de la lluvia en el medio del living. Y con horror comprobó que estaba lista la camiseta de la Selección Nacional, la bandera y otros artilugios, incluyendo la gata, firme frente a la pantalla. De solo pensar que le esperaba un mes con alguien que no pensaba mover un dedo en la cocina para no  perderse el fenómeno (para eso está el delivery)  lista  a criticar el color de las camisetas, putear al árbitro, a su madre, al lineman, mirar a la selección del país y de los países de mis amigos, vecinos –justo que vivo en un barrio multirracial donde se pasean de kipá y se vende carne árabe- y encima babearse con los muchachos buenos mozos que la cámara enfoque, no demoró en  batirse en retirada, comentando lo bien que lo íbamos a pasar por mi casa.
No es unirse si no puedes vencerlos, es lo último que se le ocurrio a esta Anti…. Porque hasta que al más macho de los machos se le ocurra pensar que un auténtico macho alfa –poderoso, con guita, influencia y medios- lo está teledirigiendo para que haga lo que él quiere, como decía mi abuela, para eso va a haber pajaritos nuevos….


sábado, 21 de junio de 2014

El efecto manos.

Dama de verde * Magalí Gómez * Argentina.
Con el hilo de voz, el susurro apenas audible que me dejó la bronconeumonía, casi como una voz de lejano augurio, oí mi definición:
 - No sé si te has dado cuenta que para mí, todo pasa por las manos. Estar haciendo algo con ellas. Darle vida a las cosas.
La mirada de interrogación, de un ¿queeeé? (nadie me ha visto mucho escoba en mano,  y el chiste es que necesito el CD de instalación para el trapo de piso) daba para ahondar. No tenía ni aire en los pulmones ni voz para aclarar que me aburren sobremanera, me cansan y me agobian antes de empezar las cosas repetitivas, las tareas del hogar -lo cual no significa que sea intrínsecamente mugrienta y viva en un basurero- la limpieza, el cocinar por obligación antes que por placer, en síntesis: aquellas cosas que ni bien están hechas ya están condenadas de antemano  a un también cotidiano olvido.
Pero ante la aclaración, tomé aire y aclaré.
- Por si no se han dado cuenta, mi vida pasa por las manos. De este hilo- señale un resto de hilo que rondaba por ahí- darle vida en un abrigo para el cuello, un bordado que resignifique una prenda.
- Amasar el barro, convertirlo en arcilla, en cerámica, en una obra para alguien. 
- Escribir, enlazar palabras, formar un texto, una historia.
- Pintar en plano o en 3D, sacar una foto: una imagen que perpetúe el momento, retocarla, sacar lo mejor de ella.
- Leer viejos documentos, archivos, encontrar hechos sepultados en el tiempo, sacarlos a la vida.
Un gesto de asentimiento coronó el último aire y susurro de voz, antigua, ancestral, de cuerdas tensadas como un arco por el esfuerzo.
Siempre le di mucha importancia a la cabeza, pensé luego, nunca me habia detenido a pensar que todo lo que ella urdía, lo terminaban realizando ese par de pinzas al final de mis brazos: pequeñas, de dedos largos, no muy fuertes, con una muñeca de un diametro de niña, habían probado tantas cosas.
Cosas destinadas a permanecer, a burlar de cierta forma el olvido.

jueves, 12 de junio de 2014

La mas odiada de la región.

Es conocido que las redes sociales provocan odios más reales que la vida misma, porque hay gente que cree que la vida es o está ahí. Mientras por otros carriles esta  transcurre sin esperar ser atrapada en cuadraditas imágenes, textos y pulgares azules hacia arriba -mínima forma de comunicación-, unos viven pendiente de su Smart zapatófono, enfrascados en una pantallita  desde diminutra hasta las que cuestan más cara que un ciclomotor, cronometrando como va la vida virtual, cuán exitosos son en ella.

Por aquí, he de decir que hace más furor el odio que el amor; muchos muros están llenos de este hacia el gobierno, partidos políticos, religiones o simples vecinos. No se salva nadie. 
Ni siquiera la que suscribe, que con apenas un miserable puñado de contactos mas los amigos multitudinarios de los contactos me han declarado la mujer mas odiada de la región.
No porque haya matado a alguien, insultado, publicado videos hot, incitado al delito o mostrarme cometiéndolos, sinó algo mucho peor: PENSAR CON CRITERIO PROPIO.

DECIR QUE EL MUNDIAL DE FUTBOL DE BRASIL NO ME IMPORTA EN ABSOLUTO Y QUE CONSIDERENME CERRADA A TODO COMENTARIO AL MISMO POR MOTIVOS DE MUCHA LEY, me ha valido tal título.

Una joya más para mi corona; debo estar haciendo algo bien; alguien dijo que vas por mal camino  sinó tienes algunos enemigos y de los buenos. Well done.

martes, 13 de mayo de 2014

Del apabullante silencio.



Hay momentos en que no todos los dedos tienen tiempo para escribir, las ideas fluyen en tropel, y uno las sigue a las carreras, cansada y feliz de que sean tantas para darles vida.


Por el contrario, junto con el otoño, el frio, y el otoño que se han instalado por aquí, parecieran que las palabras tambióen hubieran buscado refugio en alguna recondita cavidad del cerebro, huido a manos de alguien mas exitoso o todas juntas se han ido dejando en su lugar un pesado silencio. Pesado suena a pesar, pena, pero la verdad es que hasta esta palabra ha escapado, dejando nada. 

En algún lugar habita la esperanza de su regreso...

miércoles, 16 de abril de 2014

Pérdidas totales.

En medio de una situación que me ha causado gran dolor, a los que dicen "hay cosas peores" me permito recordarles que no me las han contado, las he vivido y mirado a la cara, enfrentado y otros 'ado'. Es por ello, que ni el humor ni la ironía me ayudan a mi en lo mio, ni a la gente de Valparaiso en su ragedia. De poco consuelo y hasta este duele a veces, pero los entiendo, de alguien que pasó la  prueba del fuego.

La mayoria de la gente, cuando escucha hablar de perdidas totales, lo asocia a cataclismos que ocurren en regiones remotas, generalmente las mas pobres, que como si no les fuera poco con esto, tambien tienen que soportar lo otro.
No tienen idea de que significa. Por esta parte del mundo donde me ha tocado en suerte vivir, a salvo de huracanes, terremotos e inundaciones, la mayor parte de la gente no tiene idea que significan estas dos palabras.

Es algo remoto, lejano, a lo sumo una inundacion que afecta a los mas pobres que viven casi sobre el curso de algun rio, zonas bajas no solo por lo inundables sino tambien en nivel educativo y adquisitivo. En la clase media y alta, se diluyen hasta la nada; es algo que solo les pasa a los 'negros', 'mersas', jamas a ellos.
Debo ser una de las pocas 'blancas' definiendome en estos terminos que conoce hasta la raiz de estas dos palabras. Perdida.
Perder. Dejar de tener, o no hallar, aquello que poseía, sea por culpa o descuido del poseedor, sea por contingencia o desgracia.
Totales.
 Todo. General, universal y que lo comprende todo en su especie.Desde la pasta dentifrica hasta la ropa interior para el otro dia, pasando por todo el arco que queda en medio: menaje del hogar, tu ropa, objetos personales, cosas queridas, lo necesario y lo imprescindible, recuerdos.Todo.No tienen idea del dolor que supone, ademas del esfuerzo titanico para levantarse. No es una de esas caidas elegantes que uno trata de disimular, o que disfraza de un paso de baile. Es un palazo seco en los tobillos y como caiste, quedaste. Mal o bien quedaste ahí, caido y atontado; ya veras como te levantas y andas.No tienen idea del dolor del golpe, de la sensación de ira desaforada que te invade hasta la ultima celula, que se agita y mezcla con una tristeza sombria negra, fria como las lagrimas, esteril como la sal que estas contienen. No tienen idea de cuanto te cuesta moverte.
No saben que cuando te mueves lo haces por necesidad, una necesidad de ayuda que pocos entienden: de ayuda material pero de otra mas sutil, de apoyo, de afecto. No entiendes que cuanto te mueves de forma que parece un tornado es una forma de descargar esa ira que te carcome hasta la medula, o eso dicen cuando te toca solo remover los escombros de tu vida, sigue la tremenda necesidad de ayuda que necesitas y tan pocos dan. No tienen idea de cuanto necesitas apoyarte, un bastony hasta por un momento un buen piloto de tormentas al que cederle el timon de tu vida, porque estas tan perdido que no sabes que rumbo tomar.No tienen idea lo que cuesta recuperar cada fragmento de lo que hasta que por un capricho del azar, alguna chispa divina o maldita, hasta el techo que tenias por sobre tu cabeza se ha ido al monte carajo y alla tambien todas las certezas de tu vida.
No tienen idea de lo que te cuesta en contante y sonante recuperarte de ello, porque toda ayuda si es que llega a materializarse sabe a magro subsidio, pues ni el mejor seguro va a reponerte de una y tan facilmente todo lo que se fue, y si es que algun dia logras equiparar la balanza,no te quitara ni el dolor punzante que te aguijoneara cuando te venga en mente algun recuerdo familiar que ya no esta, ya sea una simple vasija de barro o la porcelana inglesa de tu abuela, ni cuando busques una foto de algun ser querido, o busques un documento que pruebe quien eres.

No tienen idea de que necesitas, si abrigo, cobijo, afecto, dinero, u hospedaje. Y que cualquiera de estas cosas es poco, porque en el fondo lo que se quiere es lo de antes, malo o bueno, como fuera, pero las cosas tal como estaban antes del desastre. Quiero mi vida como era, sera tu lema.

No saben que pueden dejarte hasta cicatrices improntas en la piel.

No saben lo que es, luego de pasado el temporal, sentarte en un nuevo principio mirando lo que te ha costado mas que los doce trabajos de Hercules y sabe a vacio y cuatro cosas locas, no tienen idea de cuanto va a dolerte el cuerpo después de ello, a veces sin la comprensión de nadie.

No saben que despues de esto, no habra en el mundo ni en todo el espacio un sitio seguro para poner a salvo lo que consideras valioso.
No tienen idea que detrás de estas dos palabras, siempre hay alguien de carne y hueso. Gente.

Gente que siente y necesita.

lunes, 7 de abril de 2014

Crónicas del mar III. Que Neptuno me perdone.

Las playas del sur de la Perla del Atlántico.
Ahora en medio de los días grises y lluviosos del otoño, el mar parece una cosa lejana a la mayoría de las personas, esas que se pasan el dia en la arena y apenas se mojan los pies. El estío es un recuerdo de pasado buen tiempo hasta para los que fuimos a visitarlo cuando el verano ya perdia el nombre.

Ni osada ni amante de las emociones fuertes –porque con el machismo del castellano, aventurera puede ser mal interpretado- mi ía junto a las olas fue lisa y llanamente algo mucho peor: realista.
Quizas debería empezar por pedir disculpas a todos aquellos que no se dieron cuenta hasta muy tarde y casi mueren de un soponcio de verme en lugares inesperados, lanzarme al abordaje de navíos y por muy poco –maldita lluvia- hasta disparar un arma…
Si bien reconozco mi gusto por los viajes y el turismo, que nada tienen que ver con quedarme echada en la arena como un lagarto para mojarme luego los pies para remojar callos al estilo de este país (aunque dias de playa tuve), tampoco tengo pasión por los deportes extremos y si bien lo que diga cada cual con lengua no me quita el sueño, tampoco tengo ganas de meter en once varas a los que nada tienen que ver con mi quehacer.
Una vista a través del bauprés.

Dicho en buen cristiano, nunca tuve la menor intención de despeinarme para parecerme a la Medusa mientras me mecía el viento usando una vela trinquete como hamaca paraguaya, acalambrarme los pies descalzos en medio del frio corriendo el riesgo de darme un baño nocturno en agua de mar helada, mostrar mi agilidad para pasar de un barco a otro ante la cara de asombro de los del metier, o en el peor de los casos descogotarme si me caía. Al menos ya iba con experiencia en disparar armas de avancarga de otros siglos, lo cual en su momento fue menester confesar por el olor a pólvora impregnado y no había riesgos de organizar una auténtica batalla naval.

Partida del Cisne Branco de Brasil.
Solo se necesitaba un poco de la comprensión de los hermanos países vecinos, dado que el tamaño de sus embarcaciones se aproximaba un poco más a la realidad de lo que a mí me toca corregir, y si bien del tema conozco algo y puedo imaginar algunas cosas, hay  diferencia más que notoria entre una imaginación a todo trapo como la mía y la realidad. Necesitaba sentir, recordar los alfilerazos de las ráfagas del helado viento nocturno que no solo me dejo en aparicencia hecha una bruja, sino que ante mi vista un pañuelo de seda empezó el proceso de desarmar su trama ante mis ojos con lo que no había sido una dulce caricia de Eolo. Puedo imaginar el miedo y el vértigo de quien se enfrenta por primera vez en su vida a la altura, salvo que es notoria la diferencia entre estar parada en lo lo más bajo de las alturas accesibles y mirar  hacia abajo (eso que dicen mil veces que no hay que hacer) y la verdad es que si el estómago no se retuerce de un sano temor, las neuronas gritan todas al mismo tiempo ¡PELIGRO! porque al agua se la ve realmente muy lejos.  No es lo mismo imaginar el frio de quien está parado sobre una vela que –diferencias de materiales de por medio- sentir bajo la planta de los pies desnudos los dobleces  que se amoldan al pie o le molestan, la humedad que transmite y la dificultad de moverse con rapidez sobre ellas y hasta de  hacerse comprender con otros desde allí pese a la quietud de las amarras.

Pasar de un barco a otro con un pareo de seda que arremolina el viento, algo sencillo hoy para mí al mismo nivel, pero imaginar a damas de otras épocas con sus trajes  por sencillos que fuesen que no podían ver sus pies,  cuidandolos de roturas amén de no mostrar las piernas subiendo y bajando en condiciones de precaiedad extrema era una hazaña invaluada en esa y esta época.


Barrio Los Troncos, barrio residencial para soñar.
Supongo que muchos escritores no se toman ni la mitad del trabajo, gusto o aventura y se largan a escribir ya sea sin ton ni son o lo que les pinta, es así como he encontrado errores garrafales en muchos –recomendados por las máximas autoridades- que me dan ganas de cometer un doble homicidio: autor y editor por delito de falta de conocimiento que puede encontrar en otro libro sin tener que ponerse en el límite de su capacidad de aventura. Llegado el caso puedo decir que ambos me juraron que el arma tenia balas de salva y estoy practicando para mi próximo thriller que se llamará “Matando ignorancia” y que por mis tropelías, los días de playa y paseos que Neptuno me perdone.

martes, 1 de abril de 2014

Cónicas del mar. La canción de las olas.

Desde el leve rumor de las olas pequeñas, aprendizas de montañas de agua gigantes, su canto constante en la playa o rompiendo en las rocas, la canción de las olas, acompaña.
El canto de algún ave al vuelo, el viento y las neviscas, algo que puede o no estar. La tierra que como una madre envuelve. Las aguas de algún fondo que se vuelven refugio, morada, abrigo.,mitigando tempestades y el vaiven de superficie. Y siempre, en la calma o la tormenta, el arrullo de la canción de las olas.

Para ellas no son "chicos", sinó hombres, algunos certificados de golpe, en medio de intereses que ni ellos ni los de más alto rango conocian o valoraron acertadamente, que tuvieron su cita con el destino para entrar con nombre y apellido, o de incognito en la Historia.
No son menos importantes que quienes desde hace mas de siglo y medio los acompañan: un africano violinista, una joven africana trabajadora doméstica, marinos de toda nacionalidad pidiendo asilo, un joven africano, una africana entrada en años, y un matrimonio: Victoria y su esposo.
Escuchan  todos juntos, mas alla de todo interés de gobiernos, del tiempo, la eterna cadencia de la canción de las olas que no los abandonarán jamás.


Ilustraciones. Cortesia homenaje fragata ARA Libertad; paisaje de Isla Soledad. Cementerio de Darwin (1982). Cementerio de Puerto Luis (1762-1833) vista satelital.





miércoles, 19 de marzo de 2014

Crónicas del mar II. Otros vientos, las mismas velas.

La historia habla más de oficiales que de cocineros.  Xibelius, marzo de 2010. Si, la cosa venia de barcos, porque en ocasión de otro Bicentenario -el Combate de Montevideo- se celebra nuevamente una regata de Buques Escuela de las Armadas Latinoamericanas.


Fragata ARA Libertad, al fondo el B.E. Guayas de Ecuador.
Hay notorias diferencias con cuatro años atrás. Los procesos de independencia en América para 1810 los conoce todo el mundo, pero dicho asi, 'Bicentenario del Combate de Montevideo' parece más un tierno intercambio de cañonazos, una mención de pasada en los libros de historia oficiales de los párvulos y adolescentes;algo muy lejano de la realidad. Solo San Martín que siempre tiene buena prensa parece creible cuando dice que es la culminación de un largo proceso que incluyó al primer comandante de nuestra flota con sus huesos en prisión en España por años, recuperar medios, espacios a costa de mucha sangre; los cañonazos para llegar a Montevideo en el buque insignia fueron  apenas 84 que se repararon al uso nostro: con lo que haya. Cueros de vaca embreados que le dieron al colador de fragata el apodo de "Fragata Negra" y con ese look heavy metal se largó al asedio de la plaza fuerte, hasta para rendirla.
Parco como era,  Don José (de San Martín) escribíó -nada de alabanzas al hombre de Guillermo Brown que comandó el casi milagro con buques mercantes artillados contra la Real Armada- que fué la mas importante victoria de la causa de la Independencia hasta ese momento. Le devolviamos a España a uno de sus últimos gobernantes, marítimos incluidos
.

Descanso en la vela trinquete del ARC Gloria (Colombia)
No se pueden quejar que la haya hecho larga con la historia.... sin embargo esta vez soplan otros vientos para casi las mismas velas. Por estos lares, poca difusión de los grandes diarios se le ha dado puesto  que prefieren anclarse sen la queja, esta vez la Regata Velas Sudamérica 2014 cuenta con toda la indiferencia de estos, sobre todo los de Buenos Aires: desde que el Papa es argentino Dios está en todas partes pero tiene su sede en esta ciudad y si por algún motivo la Capital es excluida, es como si no ocurriera.

Con puerto en Mar del Plata, centro de vacaciones para gente de todo el país y hasta vecinos de mapa, el viaje hasta allá puede agotar el bolsillo en unos días, la Perla del Atlántico esta diseñada como una máquina tragamonedas despiadada; no obstante con presupuestos para cada bolsillo miles de personas aprovecharon el fin del equinocio de verano, un fin de semana largo y en manada (más una) se dieron cita para disfrutar del combo playa, comer mariscos y ver barcos con espectáculos gratis incluídos.
Esta vez se extrañan algunos de los barcos de la ocasión anterior, como el Juan Sebastian Elcano de España, el Sagres de Portugal, o el Caballero de los mares mexicano, el resto de los navios sudamericanos estuvieron firmes como palo macho en medio de la tormenta, se agregó un velero antártico y una sola embarcación civil, que dicho sea de paso, como moderna pirata la aborde previo aviso de 'dama va'.

Algunas cuestiones ajenas a la navegación y evento, tendieron  trampas:  la citada  dejadez de los medios, la mala pagina web oficial nacional o internacional con imágenes, videos de difusión; pasando lisa y llanamente a la politica. Lejos de  darles apoyo a los que están lejos de su casa en tiempos de convulsiones, el navio venezolano Simon Bolivar era  blanco del rechazo al gobierno de su pais convirtiendolo en el menos visitado, aunque su gente recibían amablemente hasta en la cocina (si, no he cambiado mucho) y hasta descongelarse con un café. 

B.E. Simón Bolivar saliendo del puerto.
El helado viento nocturno  que pon{ia en serios aprietos al fin del verano no pareció disuadir mucho a la gente que se arremolinaba en torno a la ARA Libertad y la Esmeralda (Chile) las dos favoritas: esta última ademas por su tamaño y rareza sumaba otro motivo de mas baja ley. Hasta dignas jubiladas tiraban por la borda su pudor de barrio y morían por los marineros trasandinos; con tal de embarcar -días o un ratito- hacían llegar desde  tiernas ofertas maternales hasta propuestas mas hot que vaya una a imaginar en señoras que eran la imagen de la dulce abuelita.

Las unidades misilísticas abiertas al publico sirvieron para que la escriba se sentara en el puente de mando de una de ellas -me esta gustando esto de sentarme allí- y conocer distintos tipos de armamento moderno para sembrar el espanto del cual nadie se asustaba. Vistos de cerca y sin usar la imaginación no parecen intimidar mucho: con el frio y la lluvia -invitados indeseables que se colaron el ultimo dia, arruinando la fiesta despedida- un torpedo capaz de abrir un crater en su objetivo, terminó oficiando de perchero mientras me quitaba saco, sueter y me ponía mas abrigo debajo de estos al comentario de "y ... algún uso hay que darle". Vaya lujo con lo que cuesta, darle tal uso pero  a cambio me tocó enseñarle  a la tripulación a hacer humor negro.

B.E.Guayas (Ecuador) saliendo del puerto, listo para largar velas.
Otros vientos corren por el mundo: crisis, fantasmas, miedos reales e imaginarios, revueltas, protestas, y hasta la muerte se hicieron de alguna forma presente, contrastando con el buen clima de los anfitriones que permitían a los mas osados algunas trapacerías. Para los que conocen el paño no se sorprenderán de verme usar una vela trinquete como hamaca paraguaya, o que me diera mi gusto de trepar a un palo. A fin de cuentas el bauprés es uno de ellos y allí  estoy parada como un gaviero, sentada en otro, avisando al barco civil que iba al abordaje -si sabes pasar, bienvenida. Me la dieron, claro que se pasar de un barco abarloado a otro- visitar interiores como las cocinas o puentes de mando. Y llegado el momento de la partida, ubicados sobre las barrancas, los muelles que protegen de las olas, se llevaron la despedida  de la   gente común además de los honores, pescadores de caña y embarcados en unidades del tamaño de una cascara de nuez, y hasta el 'Trencito de la Alegría'. Las mismas velas hermanas navegan juntas y se merecen en los próximos puertos, toda la promoción y buena recepción de quienes dejan a sus familias por tanto tiempo para adiestrarse en su profesión (los brasileros se perdían de ver el mundial en su propia casa pero estaban seguros de ganarlo como para compensar), estrechar lazos entre países, conocer gente (tienen el ojo entrenado para lo que es levante y para lo que es interés genuino, aviso para avivar a las chicas), y como decía John que no sera latino pero sabia que quería: darle una oportunidad a la paz entre nosotros, en nuestros paises y el resto del mundo. Sé que no será el uso óptimo, pero quiero que el torpedo siga sin abrir un crater sobre otras  personas, de modo que  hasta la próxima vez que pueda ver el buque que lo porta, por favor, cuiden bien de mi perchero.


jueves, 13 de marzo de 2014

Crónicas del mar. 1

Todo empezó no con una, sinó con tres rupturas; solo que durante la última, no sé donde me salio una voz que venia de tan adentro, tan ajena e irreconocible que parecia salirme del útero, que dijo: bueno, entonces yo me voy al mar....

Los ingleses todo lo arreglamos con un viaje, dicen.... y con tres rupturas una tras otra, la última excusa de las dos anteriores sin que los primeros tuvieran arte ni parte, daba como para irme a la China, con un solo problema. Una cosa es decirlo, otra es hacerlo. Detalles nimios como la logisica para quien no puede llevar ni tres kg. de peso, hasta llegar al vil metal se interponian en el camino de lo que habia dicho y queria hacer. Hice cuentas, consulte cientos de paginas vía web, hice números y mas números. Definitivamente, para China quedaba fuera de alcance por esta vez, y atenernos al plan dicho: el mar (antes que me ponga a escribir de barcos, que por cierto había y muchos).
Así fue como saqué pasaje vía terrestre, reserve en el hostel mas barato que tenia lugar porque me tocaba un fin de semana largo o puente y estaba todo lleno donde yo quería ir, dejándome paz y tranquilidad solo la logística. Para quien se ha mudado durante sus primeros años a razón de una vez cada dos años como mucho, es una pavada, lo complicado era el tema del peso que mis huesos  pueden cargar, algo mínimo.

La ropa la resolvi con un poco de humor: la bikini oficiaba de lingerie, medias largas porque haria frio  por las noches las llevaba puestas, arriba las calzas y más arriba el único pantalón que viajaría. Parte superior de esto iba una remera de mangas largas, una musculosa como chaleco, el único pulover en el brazo y puesto el saco de abrigo, pañuelo al cuello, el otro cumplia funciones de vincha, las zapatillas en uso.
En el bolso iba la verdadera lingerie, algunas remeras mas, incluso una camisa de raso que no pesa nada, la pollera de seda pareo y lona de playa a la vez, dos calzas, chatitas, ojotas y la cosmética reducida a: bloqueador solar -cosa inutil que he llevado-, alguna crema hidratante apaga incendios del sol,el cepillo de dientes, el del pelo, y un perfume que descargue en un gotero de plástico de pocos mililitros. Justo en el limite. No me pregunten donde iba el dinero y la tarjeta de credito, porque se están metiendo mucho en mi intimidad.

El exiguo equipaje entró en un bolsito marinero -herencia de una agencia de viajes en otras épocas- sumado a un morral donde amuche la cámara de fotos, el telefono todavía bobo pero que el aire de mar le sentaría tan bien que volvería inteligente; y estaba lista a irme unos días y me quedé el doble. Se vé que tanto esfuerzo con el equipaje me dejó muerta porque ni bien me senté en mi butaca, no alcanzo la unidad de colectivo de larga distancia clase economy a ponerse en marcha que ya estaba dormitando, abri el ojo para ver pasar la ciudad y cuando lo abrí de nuevo pregunté donde estábamos. La respuesta de los pasajeros fue un lacónico "Llegamos". 
Welcome to MDP, Alyx me dije.Si se puede ser feliz con tan pocas cosas y lo mas importante aún, con menos metálico, la respuesta es sí.

jueves, 6 de marzo de 2014

Adelanto del reporte de vacaciones.

Para los que por otros canales, tambien lo pidieron, un adelanto grafico. Luego iran las impresiones  de las mismas.  Buen fin de semana.

domingo, 2 de marzo de 2014

domingo, 23 de febrero de 2014

martes, 11 de febrero de 2014

Mi encuentro con... Luis XV.

No piensen que en mi declaración alegaré que llevo tres copas de vodka, o en el mejor de los casos me desayuné con algún etílico.

Cartas dirigidas a Luis XV. Buenos Aires, Archivo General de la Nación.
No es mi culpa que la cultura Occidental sea tan Nor-Euro-Céntrica si más de cuatro que leen esto en otras partes del mundo se caigan de ... cúbito dorsal si los anoticio que estos importantes personajes, sus ministros, Chavalliers du Chambre y demás, dejaron no sus nombres, sinó también sus documentos por aquí, o mejor dicho tirados  por allí para que terminaran aquí.

Pese al fino papel de arroz en que están escritos y la tinta se ha desperdigado por el papel, la letra es claramente legible y así Le Roi Louis XV, Choiseul, y hasta el último cortesano chupamedias han quedado atrapados no el palaciego ámbito que lo albergara en vida, sinó en una democrática y republicana carpeta de cartón atada con cordón negro, duerme en metálico estante de archivo protegidos por puertas metálicas que envidiarían en Fort Knox, junto con otros documentos de personas del estado llano de lugares que jamás soñó estar o  codearse él los suyos.

Mostrándole el edificio del archivo y probando que las fotos saliera bien con una amiga, nos llevamos 'la'' portátil de ella. La portátil hay que llevarla en carretilla por su peso y aunque  de muy buen ver por color y decoración, la batería anda tecleando, es decir muriendo. Solución: enchufarla con un adaptador. ¿Cuál? No uno cualquiera desde ya, mejor un cable de unos 10 mts. de largo que rescaté de en medio de una pintura general: a pintitas de látex, tierra como para plantar un bonsai o directamente mugre de obra, que espanta a cualquier mortal. No me quiero imaginar al Roi de ver que sus papeles con su nombre estaban al lado de ¡eso!

Ibamos bien con la fotografía y el chequeo pese el cable que otros investigadores debían esquivar para no caerse con un legajo y demás cuando nos llegó un mensaje. Trabajo urgente para mi amiga. Ningún dilema mortal ya que había Wi-Fi, el tema es que no podíamos cortar la investigación para ponernos a trabajar y requiería improvisar, Don Luis XV por muy muerto que estuviera... iba a tener que dar una manito.
Seguí sacando fotos de los reales papeles mientras mi amiga hacía una parte del trabajo que le sale bien a ella -a mí me saldrá bien en la próxima vida (si me convencen... eso está por verse)- modificando las imágenes un poco, corte del pelo incluído: rulo más o rulo menos a una personalidad del día de hoy, ¿quien va a notarlo? ¡ni la más fanática!. De imagen de fondo  una hermosa fusión de celeste agua con gotas incluídas, verde de la naturaleza, y llegó mi turno. Difuminadas entre estos iban parte de las  fotos tomadas a las tricentenarias cartas a Sa Majesté y toda su compañía que no necesitaban desenfoque por el mencionado estado de la tinta, y sobre eso las imágenes de las espirituales personalidades por donde más nos gustara.
Todo ello sin dejar de ocupar las dos todo un escritorio doble largo, sin hacer un desparramo de papeles del 1700 y ante la mirada de los empleados que veian como la Historia y la tecnología se daban la mano.

La siguiente vez que ví más cartas al ilustre monarca, me pregunté que pensaría quien  las escribió, en el tujes del mundo, en medio de la nada, a la cabeza de un grupo de excluídos, refugiado tras paredes de piedra del viento, el frío, a la luz de escasas velas, calentándose  hasta con la misma tierra que afortunadamente puede ser usada como combustible,  y contándole todo lo que pensaba hacer -y PENSABA EN GRANDE- para gloria de su Rey. Qué pensaría de verlos en mis manos después que sus sueños cayeran en saco roto porque el destinatario en su dorado palacio con los placeres de sus damas, no lo ayudó en nada en el proyecto
y lo dejó solo, devolviendo hasta las cartas que le escribieron.
Quizás, al escritor de las cartas le hayamos dado una pequeña vendetta: el otrora ilustre nombre en manos de dos 'Estado Llano' sobre una antigua mesa común, al lado de un equipo que funcionaba solo a través de un cable que parecía surgido de 1000 galernas, dejando su correspondencia a un costado mientras trabajabamos por unos mangos. Se me hace que al escritor de las misivas le dimos un alegrón de ver la correspondencia real, casi casi, al lado de la Biblia y el calefón.

Notas: Fotografías de las cartas dirigidas al monarca francés. Retoque digital de variación de color. En su gran mayoría son legibles.
La biblia y el calefón: frase del tango Cambalache, que alude al papel 'biblia' y el destino de estas. Las que regalaban los misioneros evangélicos en las decadas de mishiadura o miseria, eran directamente clavadas en la pared del baño,cerca de los primitivos calefones, con destino a papel sanitario.

miércoles, 22 de enero de 2014

Templos y antros de belleza. Reloaded from another life.

Como la última nota fué media tétrica, a reir. Esta fue casi una de las primeras entradas de mi primer blog, publicada el 07/11/05; que quedó entre las 10 finalistas del concurso "Entre todas" en el rubro mujer y humor en ese año... primera y última vez que participé en concurso. De más está decir: las ganadoras, todas europeas, en esa época la diferencia entre los continentes -sponsors incluídos- era abismal.

Desde tiempos inmemoriales, hemos hecho (y de facto seguimos haciendo) cosas imposibles en pos de la belleza, con sus preferidos en cada epoca. Hoy en dia, en estos tiempos modernos donde la ciencia y la tecnologia ha acercado los beneficios de sus logros en pro de nuestra estetica, parece que esta al alcance de cualquiera ir a uno de esos modernos templos de belleza, entrar siendo una bruja y salir hecha una diva.

Nunca mas andar mezclando quimicos en un bowl de plastico, proteger el baño de posibles salpicaduras, aplicarse el pastichio con 3 espejos para que no nos quede un mechon sin teñir en la parte de atras, quedar manchadas como un guepardo y encima que nos vean con una bolsa de plastico en la cabeza, cosa capaz de espantar al mas tenaz enamorado. Ahora que pululan las cadenas de peluquerias, mas las peluquerias de barrio,  las de diseño,  los peluqueros a domicilio...... todas podemos ser al menos del pelo, bellas.
Despues de ir a uno de estos eh.... casi diria 'antro' de belleza, dado que siempre voy por lo mismo, a teñirme las mechas, se me ocurrio realizar una inspeccion de estos templos y llegue a una unica y contundente conclusion. Todas quieren lo mismo. Mi dinero.

Ya sea desde una peluqueria de diseño, es decir, nada de antro de barrio con secador de pie y una estilista vieja como la Biblia, un ambiente ya sea tecno, art deco o clasico, con servicio de cafeteria, barra, sandwichitos por si la belleza da hambre -pero light, viste... hay que cuidar la silueta- PC para chequear los mail o que yo les de un caño mientras escribo sobre ellos, y donde exhiben las fotos de los importantes clientes que los frecuentan, donde no te van a dar ni cinco de bola porque no te junan. Y los precios 'basicos' arrancan ya saladitos.... no dejás la tarjeta de crédito, dejás un organo en forma de pago.
Las 'cadenas' de peluquerias, generalmente con nombre italiano, o  rimbombante, con platillos y todo, tambien prometen transformarte tanto que la pobre Hada Madrina esta llorando a la vera de un camino, desocupada. Si bien antes se decia que para ser bella hay que sufrir, ahora tambien..... solo que no hay tenacillas calientes que te requeman el cuero cabelludo para hacerte los bucles; el precio de la permanente te va a quemar el bolsillo. Ahora para estar bella hay que pagar.

Sin ir muy lejos, el antro donde tiñen mis canas, tiene en su vidriera unos precios diriamos 'popularisimos' al alcance del mas modesto bolsillo, y mas del medio pelaje que la frecuenta. Yo tengo suerte, por simple capricho genetico herede los rulos de mi padre, de modo que no hay mucho para 'lookear' como dicen ahora, simplemente tapar las canas lo cual no deberia costar mucho, ni en esfuerzo ni en dinero. Pues bien el precio promocional de la vidriera resulta ser con la tintura mas barata, ignota y desconocida, casi-casi, anilina para telas. A medida que vas pidiendo una marca un poquito mejor, va subiendo y no solo un poquito, el precio, al punto que una carmela buena puede llegar a valer el 300% de lo publicitado en guarismos tamaño baño sobre el vidrio tentador.
Ademas, no todo depende de la biaba, sino tambien del largo que tengas el pelo; las pelicortas siempren pagan tarifa basica, pero te crecio un centimetro mas el pelo y zas!!! ya sos un largo medio. Al cuello, lo que para todo el mundo no pasa de ser una simple melena.... es cabello largo. Por debajo del cuello, sos Lady Godiva y vas a pagar como un caballo, aunque no lo uses para pasear en pelotas. Resultado 400% mas de lo publicitado.

Bueno, al final te decidiste por alguna, y ya creias que ya estaba, el colorista mas o menos aputosado te pasa la tintura sin darte mucha bola, pues siempre vienen a hablarlo habitues, conocidas, sus novios, a consultarlo, o esta a la caza de clientas de mas poder adquisitivo, porque no te haces mechas, extensiones o cualquier otro servicio mas caro. Despues que te olvidaron por lo que te parecieron horas, hojeando pasquines de caras radiantes y felices, vestidas a la ultima moda, fotos tuneadas donde nadie tiene poros... en fin un catalogo de compras de grandes marcas de las que como mucho podes comprar la revista. A tu alrededor, todos parecen conocerse y haber desarrollado unos lazos de pertenencia y amistad que te pasman, hasta que te llaman para lavarte la cabeza.
'Comun o especial' te preguntan y sin entender porque ahora te preguntan por la nafta, te aclaran, si queres lavado comun -que oh, surprise, en algunos lugares te lo cobran aparte del importe de la tintura- o con distintas marcas de shampoo cada una con su precio. Del shampoo solo ves la botella, sabe Dios que hay adentro; de modo que decis con cara de ya me hartaron: Comun.
"Com-un-camion" te lavan, te masajean con saña, y te largan milagrosamente sin una patada en el traste, para que te abaraje el primero al paso a preguntarte "que mas vas a hacerte", pregunta ilogica si las hay, a menos que pienses irte con una toalla envuelta en la cabeza estilo Bin Laden, los pelos enredados y mojados. Por lo pronto peinarte, desenredarte y ver como quedo.
Mas vale que te hagas algo.... no solo porque con el calor se fija mas la tintura y para tu suerte algo de la inversion estas recuperando al no volver tan pronto, sino porque por secarte el pelo de mala gana -y no del todo, te lo dejan medio humedo
- cosa que si quedaste con los pelos mas rojos que la camiseta de Independiente de Avellaneda lo notes en tu casa; sino porque el secado .... ¡te lo van a cobrar!!!
Todo son extras..... ya no hay vieja que quiera aplicarse spray fijador, porque se lo cobran... deben llevar uno tamaño chico en la cartera y se lo aplican a la salida. Todo son extras. Las ampollas para fijar el color, nutrir, el shampoo que no sabes si es del mismo de bidon que el mas berreta, el secado, el mouse, el gel, el spray, el serum, el saludo.... Cuando te pasan la cuenta, miras a las amigas que van juntas, que se estan haciendo las manos, los pies (pintarse las uñas, no te van a sacar un callo ni con una pinza Stilthon), los flashes de color, el brushing, el peinado recogido, y demas, que parecen ser parte de una unica, grande y feliz familia, no sabes si efectivamente son la familia del dueño del antro, o si tienen un servicio extra que al fin de cuentas sale mas barato.
Asilo politico con casa, comida y belleza.

domingo, 19 de enero de 2014

Don't Speak.

Hubo un tiempo que la vida solo me daba y me pedía una cosa: Silencio. Todo lo que decía estaba sujeto a mala interpretación, manipulación o lisa y llanamente, desinterés.
Después de mucho intentar en vano un día de esos que no quiero remembrearme tuve que irme al baño y llorar, no diré como tonta, porque hasta los inteligentes lloran, sinó como un ser humano. Después de echar toda el agua de mi cuerpo por los ojos, aporrear los azulejos como un boxeador y maldecir hasta en lenguas muertas, tomé una decisión.
Les daría lo que me pedían: se encontraron que el alegre ser humano que hubo en mí se había replegado como un caracol en su concha y de mí -perdón Sabina por el plagio- no escucharon ni media palabra.
No había mucha diferencia entre una planta o yo, un adorno o la ausencia. Me sentaba en el escritorio y de manera inconsciente me sostenía la cabeza con una mano que llegaba hasta la boca, hasta el cuerpo físico tomaba nota.
De milagro, la persona que hacía mantenimiento a las plantas -a las que se me acusó poco antes  de quererlas matar por ponerle fertilizante- no me regó o corto el pelo creyendo que estaba podando un vegetal más, y la señora de la limpieza no me sacó brillo con el limpiamuebles.
Simplemente estaba, pero desaparecido para el mundo.

Llevado a un diario de jerarquia nacional, ficcionado, el texto fue catalogado como uno de los más escalofriantes cuando ya olvidados de mi presencia  hablaban de mi y hasta de como llegado el caso, me hubieran matado. Esta gente no se andaba con chiquitas. Me preguntaron años despues si iba al barrio más elegante a trabajar, armada o con un gas de defensa personal. No. La unica arma era un silencio de cartujo al que me acostumbre.
El silencio acompaña, envuelve, y a veces, proteje; un regalo, un don. Me encanta. A veces ni musica escucho de las migas que tenemos, puedo pasarme horas con su compañia como si estuviera entrenando para ser un ninja.

Ilustración: Fósil de trilobite, colección privada.


viernes, 3 de enero de 2014

Fiesta.

Fiesta  es fiesta

Todo, la previa a veces más importante que ésta, y el transcurso de la misma, ploma de a ratos, con sus baches: aburrimiento, tristeza, diversión, emoción o salgamos corriendo de aquí.

Fiesta es la previa que comienza días antes u horas según nivel adquisitivo o posibilidades: ir a la peluquería o peinarte como mejor se pueda o salga según habilidades, ver que   pilchas se pone una, imitar lo que publican  grandes medios y sus publicaciones –verdaderos catálogos de compra- o adecuar las existencias en placard, el maquillaje, los accesorios desde auténtica joyería para ocasiones especiales o el mas lindo aro de cobre-zinc made in China -mas conocido como latón- de la bijoux actual; como hace uno/a para en todo verse bien. Verse lindo/a, gustarse a uno/a misma en primer lugar y a los otros, porque en estos tiempos de metrosexuales, los chicos tambien le dedican unas horas a su acicalaje.

Fiesta es aguantar a los plomos, los pesados, los  cara de orto, ver que cocinas si se te dá o que aportas si sos como yo que el agua no se te evapora, se te quema.  Chusmear y que te critiquen. Sacar el cuero a destajo o que te lo saquen a pesar de todo lo que hayas hechos para verte hermosa (o intentarlo). Para pasarlo con los de y donde  siempre, ir a un restó fino de esos dónde más que pagar dejas un órgano, la cantina del  barrio, o porque no, sentarte en tu mesa pero transformada. Fiestas… como las que nunca más tendré cuando contaba años con los dedos de una mano.
Es correr  para esas benditas 12 de la noche, como en los cuentos de niños, a chocar tu copa con otro, familia, hermano, amigo, mortal enemigo, el que te saco el cuero y con quien querés. Surfear las horas luego del brindis hasta que el sueño te venza, o empezar la recorrida de saludos a los parientes, gran problema cuando las familias se agrandan. O cuando se achican.
Fiesta es quedarse en santa paz sin preocuparse de cocinar pero con algo para brindar a mano y que te sorprenda el nuevo día entre las sabanas desordenadas después de haber hecho estallar fuegos artificiales en las exiguas cuatro esquinas de tu cama junto a quien amas. O el sosiego de quedarte solo/a  brindando en santa paz –o agrandote a piñas, todo vale- con tu alma, porque es tu santa voluntad  o porque las circunstancias que son muchas así lo mandan.

El día siguiente es un mero feriado: un despertarse con resaca, dolores estomacales no descriptos por la medicina occidental u oriental, mal aliento, rimmel corrido las damas, eructos de rinocerontes los gentlemen, ganas de dormir como un lirón. Es tener la obligación de  visitar en ojotas y sin galas, parientes que se sienten de segunda porque no los fuiste a saludar después de brindar aunque fueran las 7 AM del 25 o del  1º, ya en pleno feriado.

Es la vuelta al pan de cada día y a la guerra fría, en la cocina y el dormitorio.
 ¿Qué hay para comer? Es la pregunta en ropa interior, camiseta, o horror de horrores en cueros los ex metrosexuales a la bruja de siempre, sin ganas de nada. Entre ensaladas rusas que estaban tan fantásticas y ricas que sobró un montón ,  frutas que flotan en el líquido parduzcas, pasadas. 
Como todo lo que sobrevive a su momento de gloria, se han vuelto decadentes y justifican su nombre de sobras.  Eso no es una fiesta. Es un feriado en que todo languidece y se arrastra en espera del nuevo día, perdido entre los brillos del ayer  y el incierto mañana. El que llame a eso fiesta…. Esta crazy.