sábado, 19 de enero de 2013

Del lenguaje y la mala prensa.

Por degeneración transitiva hay palabras, verbos, que se han ganado una mala imagen, en contrario con lo que quieren decir.
Por ejemplo, PEDIR.
Pedir a quedado asociado -malamente- a una categoría de segunda tirando a tercera, suena a pedigueño, molesto, que irrumpe en nuestras vidas con su -justo o injusto- reclamo o solicitud. Quedo asociado históricamente  a pedir limosna, y de allí que pedir un favor, como siempre molesto como suelen caer los favores, pedir un trabajo que en algunos lados es casi pedir una limosna, pedir ayuda: mas molesto que diez favores juntos....

Usar la palabra 'pedir' en una frase puede ser la causa de obtener como respuesta un NO en piloto automático, porque quien lo escucha, lo hace desde una posición de DESVALORIZACIÓN, no del pedido sinó de la palabra que encabeza la frase. (necesito pedirte / te pido / etc) y más aun si va acompañado de las olvidadas palabras mágicas: "por favor", que lo harán parecerse más a una súplica. Más que educado, el solicitante será visto como un leproso escudilla en mano de épocas pasadas, a las que más tecnificados en muchos aspectos hemos vuelto para nuestro mal.

Hasta la Real Academia Española, esa que no dá pata en bola con sus modificaciones y nuevas acepciones lo denigra, pues lo define  como 'un ruego de gracia o justicia' y lo asocia al concepto mencionado así nomás por definición, de esos empiringotados y sesudos profesores que con el traste asentado en una silla jamás quisieron o desearon algo.... Sin embargo, más adelante se contradicen  ellos mismos. 
Déjenme cambiarles el verbo por algunos sinónimos. Pedir = querer,  desear, solicitar, requerir, pretender, reclamar, demandar, exigir. Todos ellos son verbos "de acción", por lo tanto el denostado PEDIR entra en la misma categoría.

Sería bueno que con tanta tecnología, nos pusiéramos mas en sintonía con lo que las cosas quieren decir, tirar los viejos prejuicios por la borda, ser tan civilizados como decimos serlo, ver que queremos decir y lo más sano, llamar al pan, pan; y al vino, vino.

martes, 8 de enero de 2013

La ciudad sin gente.

Dos veces al año, la ciudad se vacía, se limpia la cara de los granos del transito, de los puntos negros de la gente, y a cara lavada respira.
El año pasado la serie fue nocturna, "La ciudad sin gente" de noche, en horas en que la población cena previo a la Navidad y Año Nuevo. Este año, va "La ciudad sin gente" de día, cuando todo do mundo duerme después del festejo del Año Nuevo...

SOLO QUE EL BLOGGER NO ME DEJA CARGAR LAS FOTOS!!!!!! EN BREVE, ESPERO QUE PUEDAN VERLAS.