Yo tenia una vaca que venia de Asuncion...

En cualquier lugar era la persona mas esperada; para mi no era la excepcion. El anuncio de la llegada de mi tio, mi tio Nelson mas exactamente -asi llamado porque vino a nacer justo el dia que un simple marinero despacho a mejor vida al pagado de si mismo Almirante del mismo nombre, que contra todo consejo se floreo ante el enemigo con todas sus condecoraciones que brillaban como espejos y empenachado de plumas como gallo de riña con lo cual se convirtio en el blanco perfecto- y para hacerle honor al nombre, vivio siempre oscilando entre los dos mundos. El mundo brillante y rutilante, y otro mundo mas oscuro y menos nombrado; jamas se supo como se ganaba la vida, solo rumores de contrabando y amores o favores prohibidos, dado que tenia una pinta que rajaba la tierra. Para las damas que solo por verlo suspiraban, para los compradores de contrabando, para las mesas de juego, siempre era bienvenido y no habia mente en la que no se dispararan fantasias de lo mas variadas.

La mia, no era una excepcion. No porque durante mi niñez me dedicara a tahur, celebrarle citas o contactar nuevos proveedores, sino porque en cualquier lugar que estuvieramos,el anuncio de su llegada era casi una Batiseñal de regalos de toda indole, sino por sobre todo, de tiempo compartido, paseos de horas y mas horas a los sitios mas insolitos, charlas de cualquier tema que me interesara, y por sobre todo, alguien que me defendiera a capa y espada de las probables salvajadas que cometiera o hubiera cometido.

Cada viaje suyo era una aventura en si mismo, podia llegar por el medio de transporte menos esperado, pero siempre cargado con tal cantidad de bultos que hacian pensar en que tenia un convoy a su disposicion, y de simples cajas de carton surgian como por ensalmo los mas bellos broderies para vestidos de niñas, las telas de ultima moda para mi madre, accesorios para cabello no conocidos, juguetes a pila o manivela que eran una novedad, o algunos que se abrian magicamente y derramaban una montaña de caramelos; como un mago desplegando sus talentos, no quedaba nadie sin recibir una autentica sorpresa, y hasta los que al principio fueran hostiles, al final terminaban rendidos al encanto de su persona... o el regalo.

No recuerdo en que año -quizas para el 70, mas o menos- ni en que caja, muy  indirectamente desde Asuncion del Paraguay, producto de esos contrabandos, me llego  una vaca. Una simple vaca de juguete de pintados parpados que no tenia mayores encantos a simple vista, solo que mi tio con artes que magos de fuste envidiarian, preparo el escenario y con un pase de magia, la decapito, haciendo salir del interior una nube dorada, chispas de colores y obrando como genio magico hizo que de cuerpo y cabeza calleran una catarata de caramelos de leche, que no impedian volver al estado original a la vaca o sea ponerle la cabeza en su lugar, y aun vacia ser un juguete mas.

A medida que nuevos y mas novedosos eran los juegos que llegaban luego, la vaca atada (1), fue quedando relegada en un estante mas de la habitacion, hasta que por fin a alguien se le ocurrio que con su cabeza desmontable, podia ser una eficiente alcancia o lugar seguro para algo que no se deseaba perder. Tanto fue asi, que cuando mi primo educado por mi abuela, adquirio con meses de anticipacion la entrada para una hipotetica final del Mundial Argentina 78, sin saber si el Seleccionado Nacional arañaria esa instancia, el escondite fue ... la vaca contrabandeada de Asuncion. Y como no queria perder la parte de la entrada que le habia quedado de recuerdo, la volvio a guardar dentro de la vaca, olvidandose que yo no estaba en edad de andar con juguetes y pronto desaparecio de mi vida y mi vista.

Casi tres decadas despues, paseando en una feria de anticuarios en una estacion de FFCC, en un stand que tenia toda suerte de elementos de otra epoca, me quede mas de piedra que el balasto entre los rieles. Alli en medio, vieja y con la pintura de los parpados descascarada pero con su coqueteria intacta, estaba MI VACA QUE VINO DE ASUNCION. Le saque dos o mas fotos, hasta que pude acercarme y ver como constatar que efectivamente fuera la mia. La llegada de un tren y una horda de gente que bajo a mirar y preguntar por lo primero que vio me dio ocasion de tomarla  y rapidamente, constatar que efectivamente era la que fue mia. Fue facil. Como tantas veces, le saque la cabeza, surgio una nube de otro tiempo, quizas no llena de magicos puntos dorados como la primera vez, sino de otro  mundo mas oscuro, humilde, de orfandad de dueño, abandono, intemperie y espera en una estacion, una nube de olor a goma, algun genio entrado en años refunfuñon que aprovecho para hacerse humo, dejandome a mi sola en el anden con un torbellino de recuerdos: de tiempos dorados y tiempos sombrios, de epocas de risas y epocas de llanto de alegria junto con esa ambivalencia de recobrar por un instante lo ido, con la certeza de  tener en la mano algo que habia sido mio, alguna vez, algun dia. Porque alla en el fondo, como prueba irrefutable, como su ADN personal, aun permanecia prolijamente doblada la entrada de la final del Mundial Argentina 78 que probaba que alguien de mi familia estuvo alli....

(1) La vaca atada: expresion que indica que se tine algo asegurado para toda la vida y mas alla aun.