viernes, 27 de enero de 2012

El frio ojo de la Luna * Reloaded (Parte III)



Le  tome 3 o mas fotos a la familia, menos mal que el flash compensaba la falta de iluminacion del vagon, mientras le dedicacaba una sentida maldicion a la gente -publica y privada- que no le conviene que este pais tenga trenes en  buen estado.
Buena gente la familia, el trabajador y musico, con su esposa e hijo, volvian de visitar a un pariente que cumple condena en un penal... otra semajanza con el ayer.
Despues miramos la Luna por un rato, como se movia en el cielo, como si un tramoyista oculto la fuera llevando lentamente en su paseo, su solitario derrotero por la cupula del cielo, y la fomacion volvio a saltar y bambolearse. 
Me pare y me pegue a la apertura superior de la ventanilla viendo la cabeza de la locomotora cabecear, el vagon anterior a los saltos e inclinandose; el viento frio que levantaba su irregular culebreo parecia querer barrer los recuerdos del ayer mas lejano y del ayer en una sala de hospital mas fria que la luz de la luna. El niño me pregunto si parecia un barco. "No". ¿Anduviste en barco? "Si. "¿se mueven mucho?0 "Depende."
Depende de la tormenta. Despues del rayo, una cortina de agua, fina pero tenaz empezo a caer como si el cielo se deshiciera en gotas de agua, y no se veia mucho adelante, podia darme con la muralla de la costa de aparecer porque con esa visibilidad yo o cualquier mortal la veria cuando estuviera a un palmo. Mas sano y seguro ir en diagonal, lo dificil era seguir una linea recta en diagonal sin ver un pomo a la vela, y con olas que aumentaban de tamaño al igual que las gotas de la lluvia. El cielo se deshacia en gotas de litro y medio cada una que retumbaban contra el metal como un tambor de comitre.. Entraba agua y estabamos empapados, nos moviamos en un mundo de agua. Agua arriba y agua por debajo, un nuevo grito desde el baño de "busca la costa". Como que vuelvan a abir la puerta del baño para eso, me van a oir: ya tenia el timbre de voz definitivo y audible hasta por Hellen Keller. Mire a mi padre que se aseguraba que resguardaran bien el producto de la pesca, abundante, y que todos estuvieran bien sentaditos y con los chalecos naranja a mano. Uno de los marineros dormia a pata suelta, el baño seguia ocupado.
Otros relampagos surcaron el cielo, uno cerca para mi gusto o mas bien mi disgusto, pero los entendidos en pezca, tormenta, mar y rio, dijeron que no, que no era nada. ¿Nada? La siguiente ola no la cortamos, nos barrio, nos  limpio por las dudas pues nos paso por encima, y las siguientes continuaron dejando el exterior al menos bien limpito, y como si fuera poco los pescadores empezaron a pelearse por el baño, y alla fue mi viejo a organizar una alternativa para los mareados. El anunciador de tormenta envio a su hijo abajo, no habia mucho lugar en la pequeña cabina para tantas personas, y mi padre reaparecio como si sacudirse como pandero de gitana fuera lo mas natural para el.

- El nene se marea en auto o colectivo- dijo la madre. Le recomende que consultara un especialista en oidos, por las dudas.- si, es raro, en tren no, a pesar de los saltos y que parece un barco.
- Un barco se mueve mucho mas, pero por las dudas no es recomendable hacer la prueba, salvo la lancha del Tigre.
- Si, es lo unico para navegar que hay por aca- dijo ella- o ilusionarse que esto es un barco....

Con una estructura parecida, el catamaran no estaba hecho para la tormenta de la que huia. Chato, plano,  lleno de vidrios, proa ñata, cabeceaba de lo lindo con cada ola, aun con las que nos pasaban casi por encima, cuando vi una que superaba mi altura pense que se convertiria en submarino.Ni rastros de la costa, ni tampoco sabia leer cartas marinas, sabia que tenia que ir de A a B y que veia el cielo deshaciendose ante el vidrio.. Mas olas de altura, el mar estaba pasando de 'grueso' a 'horrible'. Creo que por unos minutos fuimos un submarino porque una serie de olas pasaron cubriendo todos los ventanales de su finalidad turistica, y lo que mas me llamo la atencion fue el color del agua por dentro: vaya pensamiento que se me ocurrio, cualquier cosa menos que nos estabamos hundiendonos, y de hacerlo al menos lo hacia admirando el color del otro mundo. Un 'cuidado' y tres pares de manos aferrando el timon  me hicieron dejar de pensar en interiores acuaticos, porque una ola nos dio de costado -malo, definitivamente- parecio una eternidad lo que demoro   en enderezarse y con las siguientes que venian ya en todas direcciones, no solo cabeceaba sino que tambien rolaba. Mi viejo se quedo a mi lado, alli arriba, entraba agua por todos lados, rogaba que sacaran del baño al responsable, pero la nomina de descompuestos se habia incrementado.Genial..No me pregunten por la radio, porque ademas de ni idea de posicion, no funcionaba. De un dia de cielo de cuadro, ahora era un manto como lana gris oscuro,negro en partes, por momentos parecia una noche cerrada y rogue por una estrella, o que la luna me dieran una indicacion. Sabia que los arabes se guiaban en sus naviegaciones con dos simples tablillas, pero para eso se necesita un astro, un punto de referencia, y no lo habia: un cielo empapelado de oscuro, y curiosamente, el agua verdosa, verdinegra, mas clara, cada vez que una ola nos tapaba. Mi viejo se aferro al timon, una rueda de hierro, al ver lo que venia de costado, y mis nudillos quedaron azules al ver lo que tenia al frente y el entendido dijo un 'ah, la mierda'.


Ilustraciones: Luna sobre Carmen de Patagones vista desde Viedma. Ambas ciudades estan separadas por el Rio Negro, creditos en la imagen.
Tormenta en el mar avanzando tierra adentro. Foto cortesia del blog "susymon.blogspot.com" de una tormenta desatada en segundos en La Boca del Rio Negro. Cuando dije que las nubes se vestian de luto, es que toman este lindo color, como si vinieran directamente de Mordor...
Rayos en el mar. Mar adentro se ven menos artisticos y mas mortales.

sábado, 21 de enero de 2012

El ojo frio de la Luna (II)

Alguien disparo una camara fotografica para sacar una foto al paisaje iluminado por la luna: campos sembrados, alguna casa que parecia resplandecer con sus luces electricas entre los arboles, grupos de arboles, mas campo y sembrados, aprovechando que el tren barquineaba de lo lindo. De pie y asomada a la ventanilla el viento que levantaba aquella lombriz de metal plateado me azotaba la cara; con mi cabeza mitad afuera veia la oscilacion del vagon anterior, unos pocos grados y seguro menos que 2,5 pero junto con los saltos, se amplificaba. Si llega a 3 grados, vamos a terminar todos en el campo con un lindo descarrilamiento con la via asi mordida, porque a muchos sectores no les conviene que el tren sea un transporte masivo, rapido y economico. Alguien menciono algo de una locomotora rota y pasajeros que pasaron la noche en los railes. Dos coma 3, fue esta inclinacion, calcule. Y dale que parece un barco, se nota que jamas pisaste un barco, ni los botecitos del Rosedal. Otro flash de la camara que remedo un relampago...

- ¿Que vas a hacer?- era una pregunta como para sentar al patron asi fuera en un balde a hacerse cargo, los ojos castaños de mi viejo fijos en el horizonte donde la costa ni se adivinaba ni olia porque esta vez habiamos salido a esas distancias temerarias, lo que fuera hacia mi padre para abaratar costos para la alimentacion de los que estaban a su cargo en una institucion penal: una buena pezca salia casi gratis, era nutritiva y lograba mantener en equilibrio las cuentas con los centavos que giraba el Gobierno Nacional de los años de plomo,  asi siguiendo peces nos habiamos lanzado a esas distancias y para cantar bingo habia llegado la pleamar y estabamos aun mas lejos, al otro lado mio dos pares de ojos azules, padre e hijo que entendian de tormentas me miraron. La puerta del baño se abrio un instante para recomendar pegarse a la costa y una rafaga de viento que no tenia nada de suave o la urgencia, la cerro.Yo no era mi tio, pero de algun lado atavico intui que pegarme a la costa en partes donde el mar rompia directamente sobre el farallon no era lo mas seguro y sin mucha seguridad dije que iba en diagonal a La Boca, pueblo y boca del  Rio Negro.. Los ojos azules asintieron, mientras con todo gusto les ofreci el gobierno de esa lata de sardinas que habia salido con buen tiempo tan mar afuera y me recordaron que quien calculaba velocidades, distancias y tenia buen pulso, era yo; tacita invitacion a capear tormenta. Mi viejo me puso una mano en el hombro, no tenia nada de sajon y su relacion con el agua se limitaba a nadar, aunque si nos ateniamos a rango le tocaba a el hacerse cargo, sin embargo todos estaban ya acostumbrados a verme a mi  en la cabina, era una mera formalidad que el patron atracara y desatracara, pero una cosa era con buen tiempo y otra esta. Algun oficial levanto la voz como protestando y un marinero que preferia estar mas beodo aun -si fuera posible con la poca provision de alcohol que llevamos, ratifico que de todos, incluso el, la que tenia mejor ojo y calculo venia a ser... yo. Las olas que nos movian se habian hecho mas grandes: fondo chato y proa recta, ñata; lo peor para cortar olas y capear tormenta, condimentado con un monton de ventanas de vidrio para sus fines turisticos, una terraza para tomar sol y un motor hecho para rascar la espalda a las ondinas del rio, rememore. Senti dos golpecitos en el hombro uno de mi padre y otro de quien aviso de la tormenta y en ese momento un relampago, un puñal de electricidad centelleante corto el cielo, el aire en pedazos y fue el anunciador oficial que lo bueno de la tormenta iba a comenzar.

Senti un roce en el hombro y sin dejar de disfrutar del viento frio que levantaba el tren en su carrera ahora que habia dejado de mecerse, me trajo al presente: la familia que decia que parecia un viaje en barco querian saber si les podia tomar una foto...


sábado, 14 de enero de 2012

El frio ojo de la Luna. (I)

Frio, brillante, se asomo entre las nubes a echar un vistazo a ver que pasaba. Tan hermosa, vestida de saten centelleante y con un velo de gasa, tan señora en su casa, el cielo. Aun parecia una moneda con el borde mellado por el uso, pues no estaba en la cuspide del plenilunio.La veria asi redonda,completa, hermosa, distante, como un farol gigante suspendida en el cielo por algun gigante, iluminando los campos, los arboles, el ganado al punto que parecian iluminados artificialmente mientras el tren corria cuando podia. No mucho, no mas de 90 km/hora; en materia de distancias, angulos y velocidades, vine con un calbire incorporado; cuando el estado deplorable de las vias no lo hacia posible, bajaba la velocidad y el vagon oscilaba hacia un lado y hacia otro, la iluminacion interior se limitaba a un plafon en cada extremo del largo vagon dejandolo en penumbras, creando un clima para conjurar fantasmas o recuerdos, dejandole a la Luna el papel estelar en la iluminacion en el cual se lucia con maestria.
Alguien comento que parecia un barco; nunca viajo en barco conclui, no sabe lo que es cuando el barco entra a rolar, o que te pegue una ola de cola, y mi mente volo lejos de alli, cuando en un viejo catamaran de rio salia a mar abierto en faenas de pezca junto con mis padres o con mi padre, dependiendo del lugar, y despues de suculenta comida que dajaba a todos somnolientos o directamente descompuestos; tomaba el timon en mis manos emprendiendo el regreso y hasta entraba al rio del que habiamos salido y porque no, atracar.... ya se sabe que como reza el dicho 'habiendo coraje no falta a quien matar'.

Era un dia tan placido que daba gusto, el mar parecia una piscina, y yo que ya en plena adolescencia sabia que mis encantos estaban por llegar y venian con retraso, si queria llamar la atencion del chico que me gustaba, mas me  valia me armara de otros metodos. Como el saber, por ejemplo, hoy tan mal mirado. Su padre era el entendido en pesca y era una copia del hijo 20 años mas adelante, tenia olfato de lobo marino para ubicar bancos de peces y podia pescar tantos con caña como otros con red; el hijo en cambio parecia mas ecologista y no tenia su impetu depredador, compartia conmigo el amor por los animales,  y le gustaba la navegacion. Lleno de comida, el patron del catamaran que salia a mar abierto, a veces a distancias temerarias para el tipo de embarcacion  de la primera noto que tenia buen calculo y pulso, me enseño el ABC de tener 'la rueda' en mis manos. Le tome la mano al timon rapido, supongo que el joven  quizas recuerde que tenia buen ojo y pulso, por lo menos.
Con un mar de aceite, un cielo limpido, nadie se tomo en serio la advertencia del padre del muchacho de mis desvelos, que venia tormenta, el patron del catamaran se habia comido hasta un pez crudo y estaba destruido junto con los dos marineros, mientras por primera vez oi el ruido de una tormenta en alta mar. Parecia venir de abajo, primero un arrullo como invintandote a dormir, luego un runrun que tenia algo de amenazador y despues como si los demonios estuvieran celebrando un aquelarre a distancia (para abajo y un poco lejos por suerte), y una nubecillas lejanas en el horizonte se vestian de oscuro. Venia brava, dijo el hombre que de mar sabia. Nos vamos ya, dijo mi padre, que si bien la experiencia era de un subalterno, respetaba el saber.
- Ancla! -grite con una voz como para espantar los peces de todos los buques factoria que operaban en el Atlantico.- de haber dicho leven ancla, todavia hoy me estarian preguntado que queria y mi padre reafirmo el pedido, al fin y al cabo yo contaba solo un puñado de años, menos de 20, arañando los 17  y gracias. Es una lastima que desde el baño no puedan recogerse si alguien se siente mal, porque cuando mire hacia la popa del catamaran las nubes venian a todo trapo y se vestian de luto. Advirtieron que venia rapido y mucho. Mi padre volvio a instar a que se apuraran con la bendita ancla mientras debajo del casco cantaban una zarabanda y ya nos meciamos sin violencia pero sin suavidad. Menos mal que no vino la banda que solia venir en estos viajes: oficiales, sus esposas, sus hijos y porque no, mi madre. Si viene como la pintan mejor que este en tierra con mis hermanos.
- Tenemos maquina- informe con el mismo tono que contaba sus historias mi tio el marino... solo que yo no era mi tio.
No era epoca de GPS y satelite, a veces ni la radio funcionaba, mire de nuevo atras y las nubes las tenia casi a popa, y con una mirada mi padre me dio bandera verde. Arranque lentamente, una jactancia casi sobradora a la tormenta pero habia que cuidar el motor  y di una vuelta en redondo para ganar velocidad, haciendo que la maquina se luciera poniendo proa al Rio Negro.

Ilustracion: Luna llena, Alyx Faderland, 
Gowland, Pcia. de Buenos Aires. Fotografia en movimiento.

domingo, 1 de enero de 2012

Para recibir el 2012.

Si, ya se, estan con resaca. O se van de vacaciones. O tienen fiaca..... Cero ganas de leer. ¡Pues no es delito que yo sepa, aun! Pues ojos para ver fotos, tienen, vuelvan cuando quieran y disfruten. En primer lugar la Casa de Gobierno o Casa Rosada, iluminada por leds y el mapping a pleno.


Tres instituciones hacen esquina: La Casa de Gobierno, el Banco de la Nacion Argentina y la Camara Argentina de Comercio. Alli me recibi yo, tiempo ha...


Y ahora de la noche iluminada, al pleno sol y la naturaleza, artificial la primera. detalle del Invernadero Principal del Jardin Botanico, Palermo, Buenos Aires.


¿Soy lindo, no? Soy un bebe golondrina, los ojos en el mundo de esta sra. que me fotografia y mis papas aceptan. Recien estoy aprendiendo a volar.

La foto la saco un Gendarme a quien los padres no aceptaron tan cerca de sus hijos como a mi. A riesgo de quedar agujereado a picotazos, sin saber que pajaro lo atacaba ni como manejar el zoom, aqui me tienen en medio de la familia: yo con los tres bebes (a uno solo se le ve la cola) que hasta se dejaron acariciar el plumaje. Doy fe que aprenden rapido a volar.