sábado, 14 de enero de 2012

El frio ojo de la Luna. (I)

Frio, brillante, se asomo entre las nubes a echar un vistazo a ver que pasaba. Tan hermosa, vestida de saten centelleante y con un velo de gasa, tan señora en su casa, el cielo. Aun parecia una moneda con el borde mellado por el uso, pues no estaba en la cuspide del plenilunio.La veria asi redonda,completa, hermosa, distante, como un farol gigante suspendida en el cielo por algun gigante, iluminando los campos, los arboles, el ganado al punto que parecian iluminados artificialmente mientras el tren corria cuando podia. No mucho, no mas de 90 km/hora; en materia de distancias, angulos y velocidades, vine con un calbire incorporado; cuando el estado deplorable de las vias no lo hacia posible, bajaba la velocidad y el vagon oscilaba hacia un lado y hacia otro, la iluminacion interior se limitaba a un plafon en cada extremo del largo vagon dejandolo en penumbras, creando un clima para conjurar fantasmas o recuerdos, dejandole a la Luna el papel estelar en la iluminacion en el cual se lucia con maestria.
Alguien comento que parecia un barco; nunca viajo en barco conclui, no sabe lo que es cuando el barco entra a rolar, o que te pegue una ola de cola, y mi mente volo lejos de alli, cuando en un viejo catamaran de rio salia a mar abierto en faenas de pezca junto con mis padres o con mi padre, dependiendo del lugar, y despues de suculenta comida que dajaba a todos somnolientos o directamente descompuestos; tomaba el timon en mis manos emprendiendo el regreso y hasta entraba al rio del que habiamos salido y porque no, atracar.... ya se sabe que como reza el dicho 'habiendo coraje no falta a quien matar'.

Era un dia tan placido que daba gusto, el mar parecia una piscina, y yo que ya en plena adolescencia sabia que mis encantos estaban por llegar y venian con retraso, si queria llamar la atencion del chico que me gustaba, mas me  valia me armara de otros metodos. Como el saber, por ejemplo, hoy tan mal mirado. Su padre era el entendido en pesca y era una copia del hijo 20 años mas adelante, tenia olfato de lobo marino para ubicar bancos de peces y podia pescar tantos con caña como otros con red; el hijo en cambio parecia mas ecologista y no tenia su impetu depredador, compartia conmigo el amor por los animales,  y le gustaba la navegacion. Lleno de comida, el patron del catamaran que salia a mar abierto, a veces a distancias temerarias para el tipo de embarcacion  de la primera noto que tenia buen calculo y pulso, me enseño el ABC de tener 'la rueda' en mis manos. Le tome la mano al timon rapido, supongo que el joven  quizas recuerde que tenia buen ojo y pulso, por lo menos.
Con un mar de aceite, un cielo limpido, nadie se tomo en serio la advertencia del padre del muchacho de mis desvelos, que venia tormenta, el patron del catamaran se habia comido hasta un pez crudo y estaba destruido junto con los dos marineros, mientras por primera vez oi el ruido de una tormenta en alta mar. Parecia venir de abajo, primero un arrullo como invintandote a dormir, luego un runrun que tenia algo de amenazador y despues como si los demonios estuvieran celebrando un aquelarre a distancia (para abajo y un poco lejos por suerte), y una nubecillas lejanas en el horizonte se vestian de oscuro. Venia brava, dijo el hombre que de mar sabia. Nos vamos ya, dijo mi padre, que si bien la experiencia era de un subalterno, respetaba el saber.
- Ancla! -grite con una voz como para espantar los peces de todos los buques factoria que operaban en el Atlantico.- de haber dicho leven ancla, todavia hoy me estarian preguntado que queria y mi padre reafirmo el pedido, al fin y al cabo yo contaba solo un puñado de años, menos de 20, arañando los 17  y gracias. Es una lastima que desde el baño no puedan recogerse si alguien se siente mal, porque cuando mire hacia la popa del catamaran las nubes venian a todo trapo y se vestian de luto. Advirtieron que venia rapido y mucho. Mi padre volvio a instar a que se apuraran con la bendita ancla mientras debajo del casco cantaban una zarabanda y ya nos meciamos sin violencia pero sin suavidad. Menos mal que no vino la banda que solia venir en estos viajes: oficiales, sus esposas, sus hijos y porque no, mi madre. Si viene como la pintan mejor que este en tierra con mis hermanos.
- Tenemos maquina- informe con el mismo tono que contaba sus historias mi tio el marino... solo que yo no era mi tio.
No era epoca de GPS y satelite, a veces ni la radio funcionaba, mire de nuevo atras y las nubes las tenia casi a popa, y con una mirada mi padre me dio bandera verde. Arranque lentamente, una jactancia casi sobradora a la tormenta pero habia que cuidar el motor  y di una vuelta en redondo para ganar velocidad, haciendo que la maquina se luciera poniendo proa al Rio Negro.

Ilustracion: Luna llena, Alyx Faderland, 
Gowland, Pcia. de Buenos Aires. Fotografia en movimiento.

13 comentarios:

Alejandra Sotelo Faderland dijo...

Este relato fue escrito al dia siguiente que le dieron el alta a mi padre luego de la ultima intervencion quirurgica. Hoy nos toca capear otra tormenta.
En el mismo estan unidos el hoy y el ayer. Un viaje en tren y uno en barco, mis medios de transporte preferidos.

Gizela dijo...

Espero que esta nueva tormenta que les toca capear, salga tan linda, como esta historia, donde los recuerdos se dibujan a la luz de tu luna en letras y expectativas...de esa tormenta salieron bien, de corazón espero que de esta tan personal,salgan mejor
Lindo relato Alyx!! y me llevaste a mis propios recuerdos, de una luna escondida entre terribles nubarrones que lloraban lagrimas que parecían cristales, cuando caían sobre nosotros, en plena noche en el amazonas, surcando el río Orinoco.
En medio del miedo, también agradecí, que mis niños, nos estuviesen con nosotros...porque de verdad, pensé que nunca llegaríamos con bien, y entendí que las olas, son olas, no importa si llevan sal de mar o dulce de río...igual son temibles, hinchadas por el viento embravecido!!
BESOTESSS Y LINDA SEMANA

La Dame Masquée dijo...

A veces de las experiencias que nos marcan salen hermosos relatos, como en este caso.

A usted que le gustan tanto los barcos, se ha enterado del grave naufragio de un crucero de lujo en el Mediterráneo? Poco más y se repite la tragedia del Titanic. Tragedia ya fue, de todos modos.

Feliz domingo

Bisous

Xibe dijo...

Me ha gustado mucho, Alejandra. Empieza con fuerza, esa luna casi llena desde el tren, y la parte marinera fluye con un ritmo envidiable.

Suerte con el nuevo temporal y a capearlo con bien. Abrazos, Alejandra

Clarice Baricco dijo...

Que mejor manera de sacar todo con la escritura y mencionar a la luna.
Un placer leerte.
Espero que estès bien.
Abrazotes.

Alejandra Sotelo Faderland dijo...

Gisella van a ser tres partes al menos, pues sino parece el papiro de la biblioteca de Alejandria. Que viene brava la tormenta, seguro.

Alejandra Sotelo Faderland dijo...

madame, el relato es la continuacion de o basado en uno que escribi para mis amigos acerca de cuando me sentaba descaradamente al timon de un catamaran.
Lamentable lo del crucero, la impericia, la confianza ciega en la tecnologia; y si los barcos me gustan pero los barcos a vela:bergantines, jabeques, fragatas...

Alejandra Sotelo Faderland dijo...

Xibelius, ya veras que vamos a rogar por la Luna, porque la cosa recien empieza. Aun hoy me pregunto como volvimos sanos y salvos. todo lo que eran las 100 casas de un pequeño pueblo se asomo a las ventanas para ver la pelea furiosa de los elementos para entrar el rio.

Alejandra Sotelo Faderland dijo...

Clarice, me complace decirte que estoy bien, muy bien yo. Por lo menos sabes que de esa tormenta me salve, y de esta vamos por el mismo camino.

La Gata Coqueta dijo...



No soy un poeta,
soy un principiante
de palabras rimadas y pensadas
para no herir los sentimientos
de quienes las lean cuando se acercan
cual inexperta mariposa
a besar el aroma de los acantilados.

Cada día se vive un verso diferente,
motivo de sobra ilustrado
para continuar el camino
con la vista fija en el horizonte,
apoyado en la esperanza y el sosiego
no permitiendo el retroceso
al más endeble de los pensamientos.

Un beso de amor y ternura

María del Carmen


fgiucich dijo...

Siempre es necesario saber capear las tormentas, ya sean del mar o de la vida. Abrazos.

Umma1 dijo...

Sí, la vida un día sí y otro no trae tormentas.

Hay que resistirlas, eso quieren los dioses.

Abril Lech dijo...

Y hoy todo p`reocupados por el choque de la tormenta solar y no tanto de la luna... una lástima... Te dejo un beso