Proyecto Escribir. Del arte de las letras.

Me dedicare a lo que más me gusta. Escribir. De lo que me gusta, de lo que se me dá, de lo que soy, sin reglas (ni pedidos que jamás llegaran a buen puerto por lo visto) porque  somos  lo que escribimos. Concedo que a veces es una versión mejorada de uno mismo, pero no mucho más. Es imposible sostener en el tiempo lo que no somos: por bueno que sea el maquillaje que nos demos en la vida real o en letras, tarde o temprano se resquebraja  saliendo la verdad a la superficie.

Lo probé en un curso de coaching, donde nos dijeron que la jornada sería dura, o la disfrutábamos o la paríamos. Cuando veo que había que imitar a Celia Cruz (1), o interpretar una de sus canciones, maldije hasta en sánscrito: había salido corriendo del trabajo, tomado el subte o metro -que desde que es de la diestra por aquí es más caro que el transbordador espacial... - para imitar y cantar una canción! Que tupé!

Me recogí el pelo de manera Estatua de la Libertad, y total, cualquier payasada valía, pensamos con una compañera que pensaría lo mismo que yo. Solo había que mostrarse abierta, bailar y cantar (o aullar) el único problema es que no se bailar, pero bueno ensayamos una mínima coreografía para esto y listo. Lo último que imaginé fue ver que difícil era por 3 ó 4 minutos, ser otra persona, cuando le toco el turno al primer dueto masculino. Y a lo que había que recurrir, que recursos usar, de donde sacar fuerzas. A mi turno, mi compañera, después de una o dos payaseadas donde no convencimos  a nadie que éramos Celia Cruz o su peor banda tributo siquiera, se  quebró y se echó a llorar. Estamos jodidos, pensé. Si para aprobar tengo que convencer a estos cuatro gatos locos, cada cual con su mochila de problemas que me miran con cara de pescados que soy tan abierta, sensual y alegre como la Cruz -y sin su cuenta bancaria para peor- que la vida es un Carnaval y todo lo malo se va cantando,  estoy en un serio berenjenal.

Y el único lugar donde buscar recursos, auxilio, socorro, por esos 3 o 4 fatídicos minutos, era uno mismo. Arranque sola hasta que la compañera se prendío, y no sé que tan hondo llegué entre mis entrañas o neuronas, nunca se supo,  que por unos minutos los convencimos que éramos Celia Cruz, versión peor banda tributo sudaca.

El experimento me bastó para comprobar lo difícil que es tratar de ser otro, lo que no se es, lo que no se tiene dentro ni venden en botica ni por Internet, de modo que la versión mejorada de uno en palabras, llega hasta ahí, hasta donde te den tus ideas, tus recursos: una mentirita piadosa, cubrir una retirada no estratégica de manera digna, o no decir toda la verdad que no es mentir sino no exponerse y andar por la vida en carne viva porque este mundo te destroza sin piedad, pero no podemos ir mas allá, es imposible manener una fantasía durante mucho tiempo, el límite en algún momento se alzara  infranqueable.

Así que con lo que soy, y como soy, me dedico a lo mío. Quizás no le interese a nadie. Bueno, hoy. La fama póstuma es lo peor que puede pasarte junto con el dinero y demás posibilidades que te pierdes, pero quien sabe quizás le haga el camino fácil a un investigador del futuro (de los buenos), porque entre tanta vida  virtual de relumbrón, algunos boludos que digamos las cosas de frente march (2) , al pan pan y al vino, vino, les vendrá muy bien. Que joder!

(1) Celia Cruz: Nombre artístico de Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso de la Santísima Trinidad, La Habana, 21/10/1925, New Jersey 16/07/2003, actriz y cantante. Celia enfrento sus propios miedos y abismos cuando interpreto esta canción, el pañuelo o las pelucas de colores no son solo decorativos o efectos de espectaculos: cantaba despues de ser operada de uno de los peores tumores cerebrales.

(2)  De frente, march! . Orden de marcha en las FFAA. La traduccion de estas de otros idiomas al español ha resultado demasiado larga en muchos casos. Decir en tono de mando "de frente, marchen" no da con el tono y el tiempo y en la práctica se ha acortado a esta fonética. Lo mismo ha pasado con el naval "I, I Sir" traducido como "a la orden, Señor". Mientras que el original es rápido, en castellano, el enemigo te puede hacer un colador a cañonazos en tiempos antiguos y ni te digo en la era del misil....